Política

Mora López y su tiempo

Sin duda el ingeniero Jesús Alberto Mora López fue el hombre indicado para sortear uno de los momentos más difíciles que ha vivido Jalisco. Para las recientes generaciones quizás su nombre no resulte tan familiar y es que desde hace muchos años estuvo retirado en la vida privada y acosado por padecimientos de consideración. Sin embargo, la verdad es que en el quehacer público de una época y, sobre todo, cuando la entidad sufrió uno de sus peores embates con consecuencias que todavía se dejan sentir, Mora López puso su huella de manera indeleble ya que afrontó, como solo él podía hacerlo, nada menos que el problema de las explosiones del 22 de abril de 1992, en toda una zona populosa de Guadalajara, referida principalmente al barrio de Analco.

Aquello que se vivió tan de cerca por toda la comunidad jalisciense y del país, tuvo un efecto devastador entre los habitantes de todo el paso por el que corría el colector que desembocaba en el ducto que canaliza el río San Juan de Dios. Muchos tienen todavía presentes las imágenes de un hecho caótico que convirtió en ruinas cientos de casas, numerosas calles y, especialmente, vidas humanas de las que es hora nunca se ha logrado una suma exacta. La situación llevó a acciones determinantes de las autoridades, aunque a nivel federal se concentraron en una especie de cacería de brujas para responsabilidad de las consecuencias humanas por quienes tenían a su cargo las tareas preventivas. Las acusaciones de “imprudencia” no tocaron a empleados directores de la vigilancia de ductos por el fuerte olor a combustibles, pero sí a esferas superiores como el propio alcalde de la ciudad que tenía pocas semanas de estar en el cargo, el ingeniero Enrique Dau Flores y el titular de Obras Públicas del Estado, Aristeo Mejía, ambos dados de baja y también encarcelados. Posteriormente, también el gobierno de Carlos Salinas obligaría al gobernador Guillermo Cosío a renunciar y fue exiliado como embajador en Guatemala.

Apenas con unos meses en funciones, fue desintegrado el Ayuntamiento de Guadalajara y obligada su constitución como Concejo Municipal. Y es aquí donde Mora López tuvo un desempeño que ciertamente respondió a muchas expectativas al ser nombrado presidente de dicho Concejo en un momento tan crucial. Él ya gozaba de una gran reputación como político, amigo cercano al gobernador anterior, Enrique Álvarez del Castillo y electo anteriormente como presidente municipal de Zapopan, donde adelantado a su tiempo dejó huella en temas urbanos al construir la primera ciclovía confinada de la ciudad que corría por la carretera a Tesistán. Siempre en todos sus cargos mostró un desempeño ejemplar y que quedó en los anales de lo mejor.

No obstante, los problemas que generaron las explosiones, con daños severos en la infraestructura, en casas habitación y en reparación del daño físico y social causado, representaron la más importante de todas sus tareas en la función pública. Al lado de quien encabezó la Comisión de Reconstrucción, el ex alcalde Gabriel Covarrubias, Mora se allegó de todos los recursos posibles apoyados por el gobernador sustituto, Carlos Rivera Aceves, quien también hacía su parte, particularmente restaurar la fe en la institución gubernamental y en la búsqueda de quienes en realidad tuvieron culpa en tan fatídica tragedia. Todo apuntó hacia Pemex, lo cual nunca fue admitido por el gobierno de la república.

Podría abundar en los valores del ingeniero Mora, de entrega a las mejores causas, de mucha escucha y conciliación en tiempos infaustos, de su actuar público en todo lo que le correspondió y, de manera particular, por tener un don para ser respetado entre quienes fueron sus trabajadores, sus compañeros de la política, de sus amigos y de todos los que se acercaban a él.

Solamente los que vivieron ese tiempo aciago de Guadalajara que vivió en carne propia Alberto Mora López podrían entender la magnitud de su obra. En el devenir de su existencia, hizo todo el bien posible y su existencia nos dejó el ejemplo de que también en política y en la vida pública se puede lograr ser mejor y servir sin eufemismos ni falsos halagos, Descanse en paz el preclaro jalisciense.


Google news logo
Síguenos en
Miguel Zárate Hernández
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.