A raíz de sus declaraciones sobre su nueva jornada laboral, el gobernador Samuel García desató una polémica en medios tradicionales y redes sociodigitales, donde le cuestionan por qué quiere trabajar solo de 9:00 a 17:00 horas, cuando se supone que ostenta un cargo de tiempo completo.
Efectivamente los trabajadores al servicio del Estado tienen un horario establecido, y de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo debe ser de un máximo de ocho horas diarias, con dos días de descanso que aplica para los servidores públicos. Esa misma legislación no incluye a los denominados de confianza como pudieran ser directores generales, subsecretarios y los mismos secretarios.
Sin embargo, en el caso concreto del titular del Poder Ejecutivo no establece ese mismo tiempo y aunque no es un asunto ilegal, Samuel cae en una inmoralidad política, puesto que durante su campaña se comprometió a dar todo para sacar a la vieja política.
En su cuenta de Instagram (2021) hizo publicaciones que parecen contradictorias con lo que ahora pretende hacer, pues mientras estuvo luchando por llegar al poder ofreció dedicar todo su esfuerzo y ahora quiere trabajar menos: “Necesitamos a puro valiente, que sepa mirar de frente; a puro jalador que sí sepa lo que es trabajar duro; a puro honesto, que no tenga nada que ocultar”.
En ese mismo post decía que el estado necesitaba de “pura raza al tiro y orgullosa. A puro entrón, para defender a Nuevo León”. Tres años después al mandatario se le olvidaron sus propias promesas.
Como el pez, Samuel está cayendo del ánimo ciudadano por su propia boca. Más allá del vacío legal del que muchos políticos se escudan, los ciudadanos necesitan a funcionarios entregados y con vocación de servicio.
En su descargo, habría que decir que esas actitudes no son exclusivas de esta nueva generación de políticos, pues en el caso de los morenistas a nivel federal, también se aprovechan de cualquier hueco en la ley para participar en actos partidistas los fines de semana.
En el ámbito privado también hay jornadas definidas que aplican para la mayoría del personal, pero quienes tienen deseos de crecer y mayores aspiraciones deben dedicarle más tiempo sin llegar a lo que algunos denominan “horas nalga”.
