La desbandada de militantes del Movimiento Ciudadano en Nuevo León tiene nombre y apellido: Samuel García.
A nadie le queda duda el desastre en el que se ha convertido la vida política del senador en los últimos meses. Quisiera puntualizar solo en ella, porque respeto su privacidad, y tampoco soy quién para cuestionarla, pero sus pifias lo han llevado al lugar donde actualmente se encuentra.
Resulta irónico que las redes sociales, esas benditas redes sociales que lo llevaron a la cumbre de popularidad hace un año atrás, sean las mismas que lo sacan ahora de la pelea por la gubernatura. Todos daban por un hecho que sería el candidato de MC el próximo año.
En estos momentos sigue la discusión interna de si con todos esos errores producto de su inmadurez, todavía pueda tener posibilidades de ganar una contienda tan competida, pues tanto Morena como el PRI y el PAN están a menos de cinco puntos porcentuales de diferencia.
Está claro que la moneda sigue en el aire, y lo que necesitan los partidos es elegir a sus mejores elementos, si quieren ganar los comicios del 6 de junio del 2021, en un escenario donde todavía hay muchos ciudadanos indecisos.
Habría que analizar si afecta o beneficia al PRI que miles de miembros del “movimiento naranja” se vayan al tricolor, y a quién debemos atribuirle esa jugada, por muy limitada que parezca en cuanto al número de personas involucradas.
Se supone que son 10 mil los nuevos priistas, que a su vez pueden representar una cantidad importante de apoyos en el futuro. Sin embargo, tampoco es garantía que así sea.
“Haiga sido como haiga sido”, al interior del partido lo ven como un logro de la dirigencia estatal encabezada por el ex alcalde de Juárez, Heriberto Treviño, quien llegó hace unos meses con la firme intención de desempolvar la añeja maquinaria priista.
Hasta antes de eso, el partido vivía una de sus peores etapas, inmóvil, y olvidado en un escenario político local donde el gobernador Jaime Rodríguez Calderón tenía todos los reflectores.
Ahora es diferente, pues a unos meses del proceso electoral, el panorama es otro y las encuestas ubican al alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza, como el mejor posicionado, sea quien sea “el gallo o gallina” del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.