Ayer el Presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a los diputados de la oposición para que “se rebelen” y aprueben su propuesta de reforma eléctrica luego de sostener una reunión con el representante del gobierno norteamericano John Kerry.
“Que se rebelen y que se pongan de lado del pueblo para que sean auténticos representantes populares”, pidió el mandatario quien al mismo tiempo a los diputados y senadores de Morena y sus aliados, pidió no cambiarle una sola coma, siguiendo la práctica de las mayorías en los poderes legislativos que se convierten en ventanillas de trámite, donde no hay lugar a la reflexión ni al raciocinio, solo seguir la orden del Ejecutivo.
En efecto, necesitamos diputados rebeldes de esos que hagan conciencia y no solo se dediquen a ser levantadedos, de esos que no necesariamente tengan que votar a favor de todo lo que mande el Ejecutivo sin cambiar una coma, de esos que analicen y estudien las iniciativas de esos que de verdad trabajen para el pueblo, de esos que no son sólo ventanilla de trámite y que en realidad representan un contrapeso.
Me encantaría que este llamado lo escucharan todos los diputados y senadores, de mayoría y de oposición, y me encantaría aún más que el Presidente hiciera ese llamado a los legisladores que son de su partido y no solo a los de oposición para que se sumen a los borregos (me queda claro que para ellos no es una ofensa decirles así ¿no?) que están ávidos de que la propuesta de reforma eléctrica pase como la mandó su líder, a quien hasta las mañanitas le cantan en su cumpleaños en un triste acto de sumisión.
En su momento, cuando Morena no era mayoría criticaba duramente a los diputados del PRI por ser sumisos al presidente en turno, hoy parece que el ADN priista se apoderó de los legisladores de la 4T y no escuchan ninguna razón. En efecto, necesitamos diputados rebeldes que defiendan la separación de poderes.
Miguel Ángel Puértolas