La teoría no es descabellada, he escuchado en diversas ocasiones y leído respecto a quien será la próxima candidata a la Presidencia de México por Morena (porque será una mujer sin duda) y hay una en especial que no me parece para nada alejada de la realidad y mucho menos imposible.
Empezaré por decir que en política existe el dicho de que “clavo que asoma la cabeza le dan el martillazo” y hoy queda más que claro que los nombres lanzados por el Presidente López Obrador tienen como único fin que los martillazos se repartan entre los “gallos” de Morena, sin que por hoy le toque a la “corcholata” como el mismo mandatario ha definido a su delfín.
Tengo la firme idea de que posicionar el nombre de Claudia Sheinbaun no tiene otro fin que el de centrar en la mente de los lopezobradoristas, no tanto los partidarios de Morena, que la candidatura será para una mujer, una manera de romper esquemas, pero también de permitir al inquilino de Palacio Nacional, quedarse por seis años más.
Y la teoría a la que me refiero es que cerca del 2024, Beatriz Gutiérrez Müller, levantará la mano, de motu propio, para buscar ser la abanderada de Morena, la ley no se lo impide y tiene sus derechos a salvo para aspirar a ser la candidata y en caso de que el voto le favorezca ser la primera jefa del Ejecutivo.
La teoría me hizo más sentido cuando a pesar de no ser funcionaria de la Secretaría de Relaciones Exteriores, ni miembro del gabinete realizó un trabajo de representación diplomática de primer nivel en nombre del Gobierno de México pues la esposa de Andrés Manuel López Obrador, asistió el pasado fin de semana a la toma de posesión de Gabriel Boric, Presidente de Chile
En Argentina llevó el apoyo de su marido a Alberto Fernández, y en 2020 viajó a Europa para rescatar algunas piezas arqueológicas. Se reunió en Francia con Brigitte Macron, esposa de Emmanuel Macron, y así una larga gira por el viejo continente.
Dicen que si el río suena es que agua lleva y este lleva bastante.
Miguel Ángel Puértolas