Finalmente se tiraron a la basura otros mil 700 millones de pesos con el ejercicio realizado ayer en el que en efecto hubo ciudadanos que acudieron convencidos de ejercer su derecho, aunque fueron los menos y en donde predominó el acarreo especialmente de adultos mayores beneficiarios de las pensiones entregadas por el gobierno federal.
¿Qué pasó ayer? se difundió ampliamente este ejercicio como de ratificación al Presidente, por parte de los principales promotores de éste, la cuatro te y su partido Morena, mismo que no convenció por ejemplo a los más de 2 millones de jóvenes beneficiarios de las becas del programa opaco, Jóvenes Construyendo el Futuro.
Lo que más preocupa es cómo desde el poder se utiliza a instituciones ciudadanas y organismos autónomos como el Instituto Nacional Electoral como nunca se hizo en pasadas administraciones de otros partidos políticos, y que además de ser el árbitro ciudadano de estos procesos sea vilipendiado por los mismos promotores de la consulta, una que nunca debió hacerse pues se trata de un capricho para mantener al máximo líder del movimiento en la boleta electoral y en la mente de sus seguidores.
Una excelente forma de mantener aceitada la maquinaria electoral y de darle en la torre a la participación ciudadana, desgastando el ánimo popular respecto a estos ejercicios principalmente el relacionado con las elecciones ya próximas en varios estados del país. El año pasado se consultó el juicio a los ex presidentes, tema del que nadie habla ya, ayer sobre si AMLO debe permanecer en la presidencia (porque lo que vimos fue un ejercicio de ratificación que por cierto no existe en la ley) y mañana quién sabe en qué se les va a ocurrir gastar recursos con consultas sin sentido y de nulo impacto en la sociedad.
Sí, en efecto, fue un hecho histórico, pues como nunca se movilizó a la gente a votar en un tema irrelevante, en una consulta manipulada y con ganas de no acatar sus resultados. ¿Qué espero hoy? reclamos al INE por la baja participación, por no haber promovido más la consulta, un tema en el que el INE no tiene nada que ver pues si la mayoría no fuimos a las urnas fue simplemente por no ser comparsa y entender que no servía ni siquiera para invertir en desplazarse al centro de votación.