El América está maldito. Santiago Solari iba a dormir tranquilo, pero con el 1-1 al 95’ ya no sé si anoche pudo hacerlo. En el Club algunos ya no lo quieren, y hoy verán qué hacer con él.
La ira de Leo
Leo Fernández está siendo presa de su ira, de su interior, de la forma de vivir su vida en el futbol.
Al jugador uruguayo, que en Toluca le ha ido bien, pero en Tigres muy mal, le ha costado contener ese “Diablo” que tiene adentro de su pequeño cuerpo.
Ayer, el jugador de buen toque fue separado del equipo para el partido ante los Xolos por un pleito que tuvo con su compañero Raúl Dedos López. Esto fue en un entrenamiento. Analizaron los hechos y Nachito Ambriz decidió darle descanso al sudamericano.
Antes de las 7 pm de ayer ya le estaba escribiendo a mi Judas Satánico para preguntarle qué sucedía en el seno de su club.
“Por lo poco que conozco al Peque (así le dice a Leo), tiene un carácter explosivo. Se ve que es buen chavo, sonríe, pero sé que tiene un cierto problema de ira en ciertos momentos. Le haces algo en un entrenamiento y reacciona de manera agresiva”.
Me dijo que no es la primera vez que le pasa a Leo. Que no fue como lo de esta semana, pero que ya le sucedió otra vez en esta segunda estadía con Toluca.
“Ya es la segunda vez, Miguel. No sé si en Tigres era así, pero acá se calienta”.
Y pues sí. En Tigres, en un entrenamiento, se enfrascó con Carlos Salcedo.
Ricardo Ferretti no lo metía porque argumentaba que no tenía los tamaños para ser titular y que en los entrenamientos no era el que más trabajaba.
Todos criticaron al ex DT felino, a quien acusaban de tener algo en contra de este joven jugador.
Pues Miguel Herrera hizo lo mismo. No lo metía, lo dejaba en la banca y hasta le buscó su salida.
Los entrenadores felinos no estaban equivocados… ¡el “problema” era el jugador!
@ArizpeMiguelZ