Mientras los candidatos a los diversos puestos de elección popular se dedican de lleno a sus actividades proselitistas con la finalidad de atraer simpatías que, por supuesto se traduzcan en votos que llenen las urnas, de manera paralela se realizan ya los trabajos para que todo esté listo el día de la elección.
Según dio a conocer hace unos días Jaime Juárez Jasso, Vocal Ejecutivo de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE) en Guanajuato, avanzan conforme a lo programado las actividades tendientes a garantizar que el domingo 2 de junio se instalen las aproximadamente 8 mil 200 casillas donde se recibirá el mandato ciudadano expresado en forma de votos.
Como resultado de años de insistentes cuestionamientos hacia el Instituto por parte de quienes ahora detentan el poder a nivel federal, ciertamente existe cierto escepticismo, por no decir un ánimo adverso, entre cierta franja de la población que acepta sin cuestionar los argumentos que se lanzan frecuentemente contra el INE desde palacio nacional.
No obstante, ese enrarecido clima no hace mella en los 2 mil 377 supervisores y capacitadores asistentes electorales que desde hace más de un mes recorren todas las localidades de la entidad para sensibilizar a los ciudadanos seleccionados mediante sorteo para conformar las mesas directivas de casillas y asegurarse que a las ocho de la mañana del primer domingo de junio la jornada electoral se realice sin contratiempos.
Ciudadanos seleccionados de acuerdo con la inicial de su primer apellido y el mes de nacimiento, recibirán los votos de sus vecinos y se asegurarán de que el conteo se realice con imparcialidad y total transparencia. Hoy se dice muy fácil, pero no hace mucho, antes de 1990, no existía un órgano ciudadano como el que tenemos hoy.
Conocer la importancia de los organismos autónomos permite valorarlos y no solo eso, sino de ser necesario, defenderlos.