Mientras el gobierno federal improvisa sus ocurrencias en un rubro tan delicado como es la salud pública, a nivel local contrasta la consistencia y pertinencia de las estrategias desplegadas, como es el caso de Planet Youth, que por estas fechas celebra su tercer congreso internacional en Guanajuato capital.
El método islandés para la prevención de adicciones está ya dando resultados en nuestra entidad, como lo resaltó el secretario de Salud de Guanajuato, Daniel Díaz Martínez, quien comentó que diversas encuestas muestran una reducción del 20 por ciento en la experimentación del consumo de bebidas alcohólicas entre los menores de edad guanajuatenses.
Basado en una intervención integral, Planet Youth busca incidir no solo en el ámbito escolar o social de los jóvenes, sino también en su entorno familiar y sobre todo, en la gestión de su tiempo libre, para ofrecer una variedad de alternativas para mantener a la juventud apartada del consumo de drogas y otras sustancias.
En tanto, en el gobierno federal, como quedó demostrado durante la gestión de la pandemia por el covid-19, la salud pública se toma a juego. Con ocurrencias como la desaparición del Seguro Popular para dar paso al Insabi (del cual Guanajuato acertadamente se ha mantenido al margen) y luego desaparecer al Insabi para crear un IMSS-Bienestar, lo que se ha convertido ya en un verdadero galimatías.
Otra muestra lo es la “súper-farmacia” que hace unos días se sacó de la manga el presidente López Obrador, como supuesta medida para abatir el desabasto de medicamentos en los hospitales públicos, sí: ese desabasto que durante años negó el tabasqueño y ahora crea un mega almacén cuyos gastos de operación ni siquiera estaban contemplados al momento de crear el proyecto de Presupuesto de Egresos de la federación para 2024, pero que los legisladores de Morena ya trabajan en enmendar, como acostumbran, acomodando lo que al mandamás se le vaya ocurriendo en sus conferencias “mañaneras”. Por favor, que alguien le diga ya a López Obrador que la salud es cosa seria.
