La imagen quedó para el registro: la aplicación de las primeras cinco dosis de la vacuna contra el covid 19, a igual número de profesionales de la salud, en el Hospital General Universitario de León, representaban la anhelada esperanza de poder hacer frente a una pandemia que mostraba su rostro más duro en aquellos primeros días del 2021.
El secretario de Salud de Guanajuato, Daniel Díaz Martínez, atestiguó la vacunación de la enfermera Marisol Franco, aquella mañana del 13 de enero. En aquellos días se calculaba que la capacidad instalada del sistema de salud en la entidad sería suficiente para aplicar 100 mil dosis cada semana.
El cálculo resultó ser conservador, pues a un año de distancia se han aplicado 7 millones de vacunas, de manera que 3.5 millones de guanajuatenses cuentan ya con su esquema completo, incluso algunos han recibido ya la tercera aplicación, conocida como refuerzo.
Es decir, se han aplicado en promedio casi 135 mil vacunas cada semana, más de una tercera parte de lo que se preveía en aquellos turbulentos días.
Ahora, desde las instalaciones del Inforum, en Irapuato, el titular de la SSG se muestra satisfecho al constatar que en la entidad se aplica el biológico a un ritmo de 19 mil dosis al día.
Más allá de las cifras, que pueden ser relativas, está el fondo de lo que ello significa: el avance en la campaña de inmunización ha servido para mitigar los efectos más severos de la pandemia.
Y es que ante la llegada de la nueva variante al país, y que seguramente ya circula en Guanajuato, como habrán de confirmarlo los laboratorios oficiales, la cifra de defunciones se mantiene estable.
Según Díaz Martínez, el hecho de que una franja significativa de la población esté inmunizada ha evidenciado la eficacia de la vacuna, pues reduce los casos graves de covid, las hospitalizaciones y las defunciones.
Por ello, a propósito de la fecha, conviene que quienes aún no han recibido la vacuna, acudan a los módulos de atención. Basta recordar la expectativa con la que se recibió el primer lote hace un año. Hoy no puede ser menor.
Mario A. Arteaga
