
En el pasado, las mujeres de 50 no solo eran abuelas de hecho, sino que sus mentes y cuerpos se instalaban en una noción de vejez muy lejana a la idea actual de que una mujer a esa edad está en su mejor momento, lo que evidencia la importancia de la actitud mental en este cambio.
En pleno siglo XXI las mujeres han tomado la riendas de sus vidas, dejando los constructos sociales que les decían qué podían hacer y hasta cuándo podían hacerlo. Como explica Elena Ferraris, autora de “Namaste. Yoga para la mujer en todas las etapas de su vida”, “alrededor de los 50 las mujeres entran en una de las fases de mayor serenidad, de elevada intuición y de una madurez espléndida. Es la época en la que mejor saben lo que quieren y les hace bien (algo que suele confundirse con carácter intratable)”.
Es por eso que el Yoga resulta una gran herramienta para la mujer en este momento de su vida, primero porque esta disciplina nos hace conectar con nuestras necesidades físicas, emocionales y espirituales, lo que posibilita transitar el cambio hacia la madurez no desde la pérdida, sino desde la ganancia.
Según diversos estudios, las mujeres que practican yoga en esta etapa tienen puntuaciones significativamente más bajas para los síntomas de menopausia, estrés y depresión: “El yoga puede afectar al sistema neurovegetativo femenino, aumentando los niveles de estrógeno, lo que reduce los sofocos y el enrojecimiento. También ayuda a prevenir enfermedades relacionadas con el estrés oxidativo que aumenta pasados los 50 años, y tiene un efecto positivo en los huesos reduciendo los riesgos de osteoporosis”.
Así que hoy te proponemos tres excelentes asanas que ayudan a navegar en equilibrio esta etapa:
Baddha Konasana, la postura de la Mariposa, es excelente para estimular el segundo Chakra y los órganos de la pelvis como ovarios, vejiga, riñones; mejora la circulación sanguínea.
Janu Sirsasana, el Sauce, calma el cerebro, ayuda a aliviar la depresión y aplaca síntomas como ansiedad, fatiga y dolores de cabeza. Además fortalece la musculatura de la espalda y ayuda en tratamientos de insomnio o hipertensión.
Viparita Karani se recomienda por su acción calmante a nivel mental, estimula órganos abdominales y la glándula Tiroides, además de favorecer la circulación de la parte inferior de nuestro cuerpo. Alivia hemorroides, varices y piernas cansadas.