De acuerdo a diversos estudios, el riesgo de sufrir un ataque cardiaco en personas que han padecido covid aumenta 63% hasta un año después de haber contraído la infección.
Lo cierto es que el yoga sabe cómo cuidar la salud del corazón. De acuerdo al portal artofliving.org hay posturas que pueden tener grandes beneficios como presión sanguínea baja, ampliación de la capacidad pulmonar, reducción de los niveles de colesterol malo, mejora en la frecuencia cardíaca y aumento de la circulación sanguínea.
Para este efecto hay varias posturas que ayudan y hoy destacamos tres que son especialmente beneficiosas:
La primera es Trikonasana, la postura del Triángulo, una posición de yoga de pie y de apertura cardíaca diseñada para promover el ejercicio cardiovascular. El tórax se expande a medida que la respiración se vuelve profunda y rítmica. También aumenta la resistencia.
Para armarla iniciamos en Tadasana, la postura de la Montaña. Separamos las piernas con un paso largo y abrimos un pie hacia afuera, girando el cuerpo hacia ese lado. Colocamos los brazos en cruz, manteniendo las piernas rectas y sin modificar la postura de los brazos, en una exhalación bajamos el cuerpo hacia el pie que está abierto. En la postura se debe mantener la espalda recta, el pecho abierto, la cadera alineada y la cabeza mirando hacia arriba.
Otra pose amiga del corazón es Marjariasana, la postura del Gato, que permite que la frecuencia cardíaca se estabilice y se vuelva suave y rítmica. También aumenta la circulación sanguínea.
Para armarla colócate en posición cuadrúpeda. Las muñecas tienen que estar justo debajo de los hombros, y tan separadas entre sí como las rodillas, que a su vez están tan abiertas como las caderas. Exhala e inhala profundamente mientras elevas la espalda, arqueándola, sin despegar las manos del piso, agacha la cabeza, y lleva el abdomen hacia dentro. Es necesario estirar los brazos.
La tercera postura es Bhujangasana, la postura de la Cobra que estira el tórax y vigoriza el corazón. Para realizarla, acuéstate boca abajo con la frente apoyada en el suelo. Las piernas deben de estar extendidas y unidas, las rodillas firmes y los pies en punta. Presiona el suelo con las palmas de las manos bajo tus hombros y eleva el tronco hacia arriba inhalando, exhala al bajar.
Marién Estrada@marien_caminoa7