Celebrando a los niños en su mes, la práctica de yoga puede ser una divertida herramienta para combinar actividad física, juego y beneficios energéticos en estos tiempos de quedarse en casa.
Entendiendo que los niños todavía son seres con el corazón, la mente y el cuerpo abiertos y flexibles, el yoga les permite mantener ese estado. Pero ante todo, el yoga ayuda a mantener unidos y en coherencia estos ámbitos que los adultos, conforme pasan los años, tienden a considerar de manera separada.
Cuatro posturas para jugar haciendo yoga
Simhasana, la postura del León, ayuda a liberar todo eso que a veces se quisiera expresar sin lograrlo y que se queda atorado energéticamente en el cuerpo. La práctica de esta asana permite expresar la agresividad a nivel físico, de hecho, es la única postura que involucra un sonido para su ejecución.
Y sobre todo, la postura del León invita a ser fieles a nosotros mismos y a nuestra verdad, cualquiera que ésta sea, por eso se dice que su práctica cultiva Satya, que en sánscrito significa verdad o correcto.
Bhujangasana, la postura de la Cobra, afecta de manera directa el chakra del corazón, debido a su posición central en la región dorsal de la espalda. La postura libera la tensión y el miedo que se construyen con tanta frecuencia en esta zona, el bloqueo de la expresión de las cualidades humanas inherentes de la compasión y la calidez. Además, estira y flexibiliza toda la columna vertebral y con ella los siete chakras o centros de conciencia principales.
Adho Mukha Svanasana, la postura del Perro mirando abajo, como su nombre lo indica, emula el movimiento que realizan los perros después de estar acostados para estirarse. De acuerdo con algunos yoguis, si solo se pudiera ejecutar una postura al día, Adho Mukha Svanasana sería la mejor opción, debido a que prácticamente todo el cuerpo se activa, no solo estirándose, sino también fortaleciéndose y tonificándose.
Sasangasana, la postura del Conejo, es una asana invertida buena para principiantes. Las posturas invertidas, de hecho, aportan enormes beneficios, dado que al revertir la gravedad, la sangre fresca fluye a la cabeza y al corazón con la consecuente revitalización de la mente y el cuerpo. A nivel mental, estas asanas brindan una perspectiva distinta que puede ayudar a crear nuevas ideas.
(Con información de guiainfantil.com y milenio.com)
@marien_caminoa7