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invierno, el inicio de una época de introspección

ILUSTRACIÓN: JUAN CARLOS FLEICER
ILUSTRACIÓN: JUAN CARLOS FLEICER

Los cambios de estación han sido importantes para todas las culturas del planeta desde tiempo inmemorial, porque no solo marcan cambios externos, como el del clima, que obligan al ser humano a modificar su ser y estar en el mundo, sino porque también implican transformaciones internas físicas y mentales.

El solsticio de invierno tendrá lugar el próximo miércoles 21 de diciembre a las 15:48 horas, y ese momento, que define la entrada de la etapa oscura y fría para el hemisferio norte en el que vivimos el día más corto y la noche más larga del año, para el ser humano representa un tiempo de cambio. A nivel físico, las bajas temperaturas inhiben la respuesta inmunitaria del organismo, y la falta de luz solar disminuye la segregación de las hormonas responsables de nuestro estado de ánimo, como la serotonina o la dopamina, teniendo como efecto apatía, decaimiento y menor actividad.

La buena noticia es que este aletargamiento, tanto de la naturaleza como de nuestro propio cuerpo, es una buena oportunidad para bajar la velocidad e ir hacia adentro y reflexionar sobre lo sucedido en el año, agradecer, soltar lo que ya no nos sirve, y empezar a preparar las semillas que queremos sembrar en el nuevo ciclo.

Así que hoy te proponemos tres asanas de flexión hacia adelante que promueven la introspección y el recogimiento a nivel físico, mental y espiritual.

La postura ideal para este propósito es Balasana. La postura del Niño, además de fortalecer el sistema inmunológico, nos pone en contacto con nuestra vitalidad interna.

También es una postura de rendición, “donde entregamos la mente y su agitada actividad a la madre tierra para que nos devuelva serenidad”.

Janu Sirsasana, la postura del Sauce, es otra posición que promueve flexibilidad en la cadera, espalda y músculos posteriores en las piernas, pero también un profundo descanso mental.

Finalmente, con Paschimottanasana, la postura de la Pinza, que en el texto del Hatha Yoga Pradipika es considerada “la mejor entre las asanas”, el practicante se “libera de las enfermedades”. Asimismo, al adoptar una postura inclinada, donde el frente del cuerpo se pliega sobre sí mismo, adoptamos un gesto de rendición e interiorización: “Es una reverencia a la vida, una aceptación profunda de nosotros mismos, de lo que nos acontece en nuestra intimidad más profunda, aquí y ahora”.

Marién Estrada

[email protected]

@marien_caminoa7

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Marién Estrada
  • Marién Estrada
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  • Periodista egresada de la Universidad Iberoamericana, especializada en temas de cine y conciencia. Desde 2015 escribe la columna "Mente y Cuerpo Sanos" en Notivox Diario. Es autora de "Yoga en tiempos sociales".
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