En una entrevista para la BBC. Mario Vargas Llosa conversó sobre la vida y la muerte.
“La vida es maravillosa porque tiene un fin”. El propone que se aproveche, “no desperdiciar las oportunidades, que no se pierda la curiosidad”.
Y recordé el poema de Carpe Diem atribuido al romano Quinto Horacio Flaco y que sirvió de leit motiv para la película La sociedad de los poetas muertos.
En los setenta entre a estudiar a la Universidad de Monterrey tuve un gran maestro de literatura el Dr. Mariano Ortega que nos introdujo al Boom Latinoamericano.
Para nosotros, imberbes estudiantes fue un deslumbramiento empezar a leer a Mario Vargas Llosa, a Carlos Fuentes, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez entre otros.
Nos enseñó a leer: tema, trama, personajes, tiempos y espacios, estructura, la palabra, siempre la palabra y nos abrió un mundo a esta nueva novela que describía a Latinoamérica.
La primera novela que leí del gran Mario fue La ciudad y los perros en donde describe las relaciones entre los alumnos y el poder de unos con otros, las clases sociales y el poder de la autoridad .
Nunca me pude desprender de los libros de Vargas Llosa.
La casa verde, Pantaleón y las visitadoras que aún hoy recuerdo las risas que me provocaron, más tarde hicieron una película, pero nada como la novela.
La Orgía Perpetua sobre Flaubert me orilló a volver a leer y comprender a Madame Bovary.
Y seguirían muchas más novelas, jamás me desprendí de Vargas Llosa.
Después vino La civilización del espectáculo y su famosa conversación con Gilles Lipovetsky sobre ese mismo tema.
Vinieron premios y en el 2010 le fue otorgado el Nobel de literatura.
En su vida política de joven apoyó a las izquierdas, principalmente a Cuba hasta que la dictadura apresó al escritor Heberto Padilla de ahí su decepción a los regímenes autoritarios y su condena a la libertad de expresión.
Condenó a las dictadoras de izquierda y de derecha.
Fue candidato a la Presidencia de Perú y perdió contra Fujimori. Su lucha fue por la libertad en todos los sentidos:
La palabra, el derecho de disentir en lo político o en literatura, luchar por la dignidad del ser humano para poder escoger su destino.
Mario Vargas Llosa fue un escritor de fama mundial y además era muy bien parecido, la prensa del “corazón” lo seguía: primero por la pelea con Gabriel García Márquez en la ciudad de México en donde le da un puñetazo.
Ninguno de los dos dijo por que fue.
Al fin caballeros los dos.
Después se encantó con Isabel Preysler, una relación que duro varios años en donde el Nobel fue incluido en todas las revistas de moda.
Al final escogió a su familia y decidió regresar a Perú y en su tierra en la que fue la inspiración de sus mejores novelas se fue, pero nos dejo con la frase:
“Si fuéramos eternos sería algo espantoso”.
Hasta siempre Vargas Llosa.