En los 1988 Sonia Salum, reconocida promotora cultural, organizó el primer reconocimiento a los inmigrantes que llegaron de otros países y estados de la República a esta región con una gran fiesta cultural que se llamó el Festival de las Etnias; mismo que duró 13 años. Hoy, Ángel Morales fundador de la Vinícola Cuatro Ángeles en conjunto con la Universidad de Autónoma de La Laguna y la Canirac nos sorprenden con un evento donde se privilegia la tradición, la gastronomía, la cata de vinos y la cultura. Una muestra de cariño a los fundadores de la Comarca Lagunera y dedicado a Sonia Salum.
En el evento participan 11 países y los estados de Nuevo León, Zacatecas, Durango y Chihuahua, cada uno de ellos aportara su cocina tradicional acompañada de un buen vino: blanco, rosado y tinto de Cuatro Ángeles. La muestra ofrece comida española, árabe: libanesa y palestina, alemana, francesa, japonesa, china, inglesa, italiana, y estadounidense, además de una oferta de comida mexicana como para chuparse los dedos.
El mestizaje culinario en esta región nos habla de las tradiciones que forman parte de una sociedad, conocer sus historias, representar lo que se cocinaba en casa, dar una fotografía gastronómica de lo que comían los laguneros y que aún hoy conservamos nos habla de nuestras raíces, de nuestra pertenencia a esta tierra que le brindó a nuestros antepasados un lugar para forjar su vida, su familia y su patrimonio.
Y como el hombre no solo vive de pan y de vino, sino también de la cultura que alimenta el espíritu, podremos también “saborizar” la música y los bailes típicos de cada etnia. Y ya que estamos en el mundo de los sentidos del gusto y olfato, no podía faltar el de la vista estaremos rodeados de obras de arte, que culminará en una subasta de pinturas.
Tradiciones que no podemos perder, que son parte de nuestra cultura lagunera. El evento se llevará cabo el 31 de mayo y el 1 de junio en la Vinícola Cuatro Ángeles, los boletos se pueden comprar en este lugar o en la Alianza Francesa. Recordemos nuestro pasado para proyectar nuestro futuro. Y la comida siempre nos recuerda a nuestra región.
