Hazte el necio para atrapar a un necio
“Aparenta ser más tonto que tu objetivo...".
A nadie le gusta sentirse más estúpido que el de al lado. El truco es entonces: hacer sentir listas a tus víctimas, y no solo listas, sino también más listas que tú. Una vez convencidas de esto… nunca sospecharán que pudieras tener motivos ocultos”
Eso aconseja Robert Greene en sus 48 Leyes del Poder y a mí me evoca a Fox en aquella inolvidable discusión frente a Cuauhtémoc Cárdenas y Francisco Labastida en la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión, que transmitía en cadena nacional por prácticamente todas sus emisoras y canales.
El debate versaba sobre el debate. Los candidatos del PRD y el PRI se esforzaban por convencer a Fox de que dejara para después los arreglos finales del formato, mientras que él se mostraba testarudo e intransigente a la voz “hoy, hoy, hoy”.
Se burlaron del candidato panista; lo vilipendiaron, exhibieron y repasaron una y otra vez.
Los medios cantaban su tarde negra y el fin de sus aspiraciones.
Por su puesto, que no fue en absoluto premeditado, pero sí auténtico, Fox era y sigue siendo así y así se mostró, silvestre y poco experimentado, para sus contrincantes y la gran mayoría de los analistas, pero congruente, valiente y disruptivo para sus seguidores. Audaz, me resultó a mí.
Fox no solo se salió con la suya en la discusión, sino que al otro día redireccionó su campaña con clips de sus famosos “hoy, hoy, hoy”, dándoles tremendo giro: “México tiene que cambiar hoy, hoy, hoy”... “seguridad hoy, hoy, hoy”, “empleo hoy, hoy, hoy”. Y así por el estilo.
El resultado fue que la campaña panista se disparó a las nubes, el PRI y el PRD quedaron en ridículo y bajo la sospecha de ser comparsas. Y la victoria fue para quien de la noche a la mañana pasó de “cretino obstinado” a Jefe de Estado.
Aunque Greene se refiere más a la táctica que a la estrategia en esta ley y más al envolvimiento y el engaño en la proximidad, la de Fox es una cátedra de cómo revertir una situación tan particular y salir victorioso, haciéndose pasar incluso por chiflado o falto de buen juicio.
Lo mismo pasa en el día a día, en los corrillos del poder, vemos a gente altanera y pretenciosa queriendo impresionar a su amo, mientras otros más callados y discretos terminan en mejores posiciones y trascendiendo a aquellos que acaban en desgracia. ¿Será el caso de un casi desconocido Secretario de Gobernación, a quien el Presidente le encomendó el relevo del famosísimo extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, para dejar en su lugar a un experimentado parlamentario, con los mejores dotes de oratoria, pero que sin embargo se mantuvo calladito en esta primera mitad del sexenio, para luego aparecer como por arte de magia, como bateador emergente en la principal agencia de inteligencia de la Cuarta Transformación?
De tarea
De visita en México, mi amigo y colega argentino Gogo Sarasqueta me informa que al oficialismo de su país le fue mal en las elecciones congresuales de este domingo, algo que sin duda habrá de influir no solo en la región del Cono Sur y en la sucesión presidencial argentina sino en la composición geopolítica del mundo de habla hispana. Veremos qué tanto se mueve el marcador.
Marco Sifuentes
