La recaptura de Ovidio Guzmán sorprendió al mismo gobierno federal que tenía concertadas otras acciones a ejecutar en contra del hijo del Chapo, pero no para un plazo determinado, solo que la visita de Joe Biden la semana próxima aceleró la captura del narcotraficante que fue dejado en libertad hace más de 3 años por indicaciones del propio presidente López Obrador.
Y es que hoy sí, con el impecable operativo ejecutado por elementos de la Secretaria de la Defensa Nacional bajo el mando del titular de la misma, Luis Crescencio Sandoval, el llamado Chapito sucumbió a los embates de los castrenses que no requirieron de las policías locales ni estatales, para ejecutar la operación.
Quizá la captura de Guzmán se ejecutó con cierto apremio por la presencia del mandatario estadunidense en suelo mexicano para estar en la Reunión de Las Américas.
Sin embargo, sin duda la formalidad que le imprimió el titular de la Defensa Nacional a la captura del mayor introductor de fentanilo a Estados Unidos significará una recomposición de las desgastadas relaciones entre nuestro país y la Unión Americana, tras los exabruptos lanzados por López Obrador en contra de Biden y su régimen, que ha solapado muchas incongruencias públicas a pesar de la marcada agenda de compromisos que no se han ejecutado.
Y como era de esperarse, en el norte de Culiacán el operativo se ejecutó con fineza, no obstante las grandes ráfagas que lanzaron los integrantes de cárteles que se desenvuelven en Sinaloa, así como los mandos encabezados por Crescencio Sandoval.
Tras la detención, las reacciones en todos los sectores sociales del país fueron inmediatas, ya que hace 39 meses, cuando se capturó por vez primera a Ovidio Guzmán y se le dejó libre, muchos mexicanos quedaron en la creencia que el régimen obradorista era cómplice de los cárteles.
Ayer en el pleno de la sesión de la Permanente en la Cámara de Diputados no fue la excepción y ahí el panista, Julen Rementería, fustigó la actitud de los integrantes de Morena porque huyeron al debate que por reacción debería haberse llevado a cabo en el recinto de San Lázaro.
Al respecto, el panista esgrimió lo del hecho de ayer que ameritaba la discusión en el Congreso y solicitó incluir el apartado de Agenda Política en el orden del día de la sesión de la Comisión Permanente.
Con los votos de la mayoría de Morena y sus aliados, el Pleno de la Comisión Permanente evadió la discusión en tribuna de la detención del presunto narcotraficante. Sobre la negativa de los legisladores oficialistas para discutir el asunto, el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, expresó que hasta que no se tenga toda la información por parte del Gobierno de México, “podrían caer en imprudencias”.
Entonces, aclaró, esperarían para saber de qué derivó la detención, si fue una orden de aprehensión liberada en México u obedece a la extradición. Así transcurrió la mañana de ayer ante la captura del Chapito.
Mientras trabajaba a toda su capacidad el titular de Sedena, los morenos se relamían los belfos, como es su costumbre, máxime cuando los mismos reciben indicaciones de su jefe inmediato y superior.
Marco Antonio García Granados