La celebración de la marcha en defensa del INE que se llevará a cabo este domingo, podría significar el parteaguas de muchos millones de mexicanos que desean que el Instituto Nacional Electoral persista en ser el árbitro, debido a su buena actuación desde hace 31 años cuando fue fundado para darle certeza y credibilidad a las elecciones de nuestro país.
Por ello, no obstante las agrias críticas que al respecto ha emitido el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se ha dedicado a descalificar, a injuriar y a ofender a los mexicanos que no piensan como él, sin duda tomarán parte en esa caminata que reunirá a los diversos sectores sociales del país, significará, quizá, el nuevo derrotero o la ratificación de la estructura que tiene hasta hoy el INE.
Y es menester de los legisladores de Morena, los que para infortunio de los mexicanos aprueban hasta absurdos en el Congreso de la Unión aunque estos vayan en contra de los más de 126 millones de connacionales que somos en la actualidad, porque los representantes populares de ese partido únicamente sirven a los intereses caprichosos o revanchistas del Jefe del Ejecutivo federal.
Hoy como ayer, existen en nuestro país varios millones de mexicanos que fuimos testigos de la fundación del otrora Instituto Federal Electoral y que, para fortuna de todos en lo general, dio claros ejemplos de legalidad y de democracia, por lo que se ganó sin discusión la confianza de los mexicanos en lo general.
En parafraseo al presidente López Obrador, que esgrime la politiquería que aplican los mexicanos en cuanto a prácticas ortodoxas, no son la mejor arma para convencer a todos por igual y que adopta el propio mandatario, aunque muchas de ellas vayan en contra de la voluntad ciudadana.
La marcha en defensa del INE revelará y establecerá con precisión cuál será el futuro inmediato que le deparará al organismo electoral que descalifica sin fundamento López Obrador, a pesar del triunfo contundente que registró ese Instituto en los comicios del 2018, cuando el tabasqueño fue el vencedor de la histórica jornada electoral en la que se impuso para llegar a la Presidencia de México por más de 30 millones de votos.
Hoy, por supuesto, el punto de la discordia es el argumento muy personal de AMLO que quizá se refiere al INE con un dejo de venganza, y que desea a toda costa hacerle creer a los mexicanos que la institución, como él mismo ha afirmado, “está podrida“.
Al evento al que están convocados todos los sectores sociales, políticos, económicos y empresariales del país dejarán la huella de cuál será el futuro que adoptará el Instituto Nacional Electoral, tras esa caminata que sin duda estará pletórica de mexicanos que ya han marchado en otras ocasiones.
En lo personal no tengo duda que los caminantes se conducirán siempre con respeto y ejemplar comportamiento para no dejar en tela de juicio que tanto organizadores como participantes cumplen con la educación suficiente; para dejar claro que no son provocadores o borregos los que marchan y caminan en favor de la democracia el propio INE.
Sin duda, el domingo no llegará la “sangre al río” porque los participantes no saldrán a manifestarse con la mentalidad de “jugar a las fuercitas” con las cuerpos castrenses y la policía, y en ese tenor demostrar quién tiene el poder.
La gente, mexicanos integrantes de cientos de familias que caminarán del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución, lo harán de manera respetuosa, sin buscar contraposiciones con los vándalos que, sin duda, estarán infiltrándose entre los manifestantes para hacer desmanes, destruir todo lo que se presente en su camino y con ello tratar de desprestigiar el objetivo de la marcha
No habrá tregua para dejar para mejor ocasión la defensa a ultranza del multirreferido INE, que quiera o no, lo descalifique o vilipendie el presidente López Obrador, es una institución solvente que ha dejado constancia de su valor real, de su equidad para calificar las elecciones y que dejaron muestra absoluta al hoy mandatario de que su elección fue calificada de forma escrupulosa, por lo que le otorgó el triunfo electoral de forma indiscutible.
¿Por qué entonces AMLO quiere descalificar al INE?
Marco Antonio García Granados
