El protagonismo enfermo de Elba Esther Gordillo amenazó por instantes la celebración de la gran fiesta que lleva a cabo desde hace más de un mes, Andrés Manuel López Obrador, tras su triunfo contundente en las urnas, al ser absuelta de todo cargo que le pretendió imputar el gobierno de Enrique Peña Nieto, a través de los últimos cinco años.
Fiel a su costumbre, de pretender ser “el muerto del velorio”, la chiapaneca solicitó a través de su abogado, Marco Antonio del Toro, le fuera dictado el auto de absolución, durante la declaración del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) a López Obrador, como presidente electo de México.
Y es que Gordillo Morales planeó con antelación una más de sus frivolidades, de que fuera declarada “!libre de todo cargo” por parte de un juzgado penal, ante los reflectores del país y de los ojos de los mexicanos que esperaban la ratificación del TEPJF a López Obrador.
Sin exageración, la fiesta del tabasqueño estuvo a punto de ser vulnerada por la llamada líder moral del gremio magisterial, ya que no le importó que los ojos de los mexicanos estuvieran al tanto de las labores de AMLO.
Empero, todo quedó en ese intento de ser copartícipe de la fiesta amloista y las aguas volvieron a su cauce: López Obrador recibió la constancia y la “bendición” del máximo tribunal electoral del país, cuyos miembros votaron a favor del triunfo contundente del ya presidente electo de México.
A partir de ayer, el tabasqueño inició de manera legal el tiempo de la transición, y contrario a su forma de ser, ha guardado las formas así como la investidura al cargo, -quizá aconsejado y hasta convencido de las formas que debe adoptar al asumir a la posición más importante del gobierno mexicano- y en ningún momento ha mostrado desacuerdo o enojo por los tiempos que tienen que cumplirse.
Ahora lo importante será observar si Elba Esther, López Obrador y Peña Nieto llegaron al acuerdo previo para darle la libertad a la otrora mandamás del magisterio mexicano, toda vez que fue detenida y encarcelada el 26 de febrero del 2013, justo dos meses después de la toma de protesta de Peña Nieto, como Mandatario de la Nación.
Asimismo, será de vital importancia definir el rumbo tomarán los dos líderes, a partir de que Andrés Manuel López Obrador se convierta en el presidente 57 de la República Mexicana.
Los mexicanos estamos ávidos de que por fin tras muchos intentos, la nación tome un rumbo cadencioso y firme, en donde las vacilaciones sean ya cuestión del pasado, porque demostrado está que los grandes desgastes de más de 125 millones de connacionales en los últimos 30 años ha sido la indefinición del rumbo del país.
Notas de Trascendencia.
Como se esperaba, la senadora Ana Guevara fue nombrada por López Obrador como titular de la Comisión Nacional del Deporte (Conade) toda vez que la también medallista olímpica mexicana cumple a carta cabal con el perfil para ser considerada la más importante dirigente del deporte nacional.
Y como lo ha pronunciado desde sus tiempos de atleta activa, la sonorense tendrá enfrente un compromiso de alta resolución, toda vez que los deportistas mexicanos no han sido atendidos como lo establece nuestra propia Constitución.
La tarea no es fácil y habrá que elaborar programas acorde a los difíciles tiempos que enfrentamos, en los cuales, el dinero que se destina al deporte es insuficiente.
Alejandro Rojas Díaz Duran, otrora joven aguerrido y uno de los privilegiados de los equipos de Manuel Camacho Solís y Marcelo Ebrard, fue nombrado Coordinador de Asesores de Ricardo Monreal, flamante líder de los senadores de Morena que integrarán la LXIV Legislatura, que como se sabe, iniciará trabajos formales a partir del próximo 1 de septiembre, cuando protesten en el cargo los 128 legisladores.