Si bien es cierto que México enfrenta el grave síndrome de la violación de los derechos humanos desde hace muchos años, el diagnóstico presentado por la Comisión Interamericana en esa materia (CIDH) al gobierno federal,fue "ligero y sesgado", por lo que su autenticidad es engañosa a los propios mexicanos.
Nadie puede negar que sobre el régimen pesan acusaciones que han trascendido al ámbito internacional, por los "niveles críticos de impunidad", pero ello no implica que cualquier mexicano, de los 115 millones registrados en el censo del 2015, corra peligro extremo por su raza o ideología.
La CIDH se ha significado por ser una entidad respetable. Sin embargo, el informe presentado a la Secretaría de Gobernación exageró la nota por un balance irreal esgrimido, en el que solamente se conoció el desempeño de la autoridad policial en cinco estados de la república.
Las fáciles opiniones causaron malestar en todos los ámbitos sociales, porque los resentidos del sistema aprovecharon la ocasión y quisieron hacer ver a toda la república como un ente de masacre constante y en donde el respeto de los derechos humanos son simples ocurrencias de las instituciones.
Y como para ratificar los dichos de la CIDH, Rose Marie Belle Antoine, dirigente de esa instancia, emitió 21 recomendaciones al Estado mexicano para revertir, según ella, los problemas "estructurales" que vive el país desde hace décadas.
Agregó que la CIDH constató la grave crisis de derechos humanos que vive México, caracterizada por una situación de extrema inseguridad y violencia; violaciones, desapariciones forzadas, ejecuciones y tortura; así como niveles críticos de impunidad. Palabras más, palabras menos.
Para acabar con tanta especulación y espectacularidad de organismos internacionales, lo real será que a partir de la fecha, tanto ONGs como entidades federales, se dediquen a denunciar con fundamento todo lo que huela o parezca violación a los derechos humanos. Todo con el fin de salvaguardar la integridad de los mexicanos y preservar en cada uno el respeto irreductible a las garantías individuales consagradas en nuestra Carta Magna.
CORRUPTO JUEZ FEDERAL SEGUNDO DE DISTRITO
El ambiente de corrupción que ha fomentado el gobernador de Tamaulipas, del PRI, a través de sus cinco años de "gestión", incluye ya a los juzgados federales, donde el juez, Segundo de Distrito, Fidel Gallegos Figueroa, declaró sobreseído el amparo contra actos ilícitos de ese régimen estatal que presentó Vitro Fomento Industrial.
Luego de casi tres meses de diferir la audiencia constitucional por argumentos falaces, sin sustento jurídico y en donde solo demostró incapacidad, el juzgador dictaminó que el juicio amparo promovido por Vitro Fomento no cumplió, a su pobre criterio, con pruebas contundentes. De ahí su sobreseimiento.
Ante esos hechos, la parte acusadora informó, además de la revisión del amparo, presentará una queja ante el Consejo de la Judicatura por la constante dilación en la impartición de la justicia de parte del juez Gallegos Figueroa que, sin duda, respondió a los intereses del gobierno tamaulipeco y por los 80 millones de pesos que pretenden robarle al erario estatal funcionarios de esa entidad, con el reemplacamiento vehicular que se ha convertido en un pingüe negocio.
GNP DEFRAUDA A ASEGURADOS
Y la aseguradora Grupo Nacional Provincial (GNP) enfrenta ya muchas demandas por fraude y lo que resulte, debido a que viola de manera flagrante contratos y cláusulas establecidas en las pólizas que le entregan a quienes osan caer en las garras de sus vendedores.