En Ciudad Juárez, al norte de México, se ha desatado una batalla por la vida y la dignidad de una criatura desamparada: la jirafa Benito. Si bien su historia es conocida por quienes residen en la región, hoy quiero compartir con ustedes esta triste narrativa para que estén al tanto de este caso y se sumen a la exigencia en la medida de lo posible, ya que esta es una historia que ha unido a la comunidad en una lucha para cambiar el destino de un ser vivo atrapado en condiciones deplorables.
La historia de Benito comienza en el estado de Sinaloa, donde fue separado de su madre a temprana edad. Su destino lo llevó al Parque Central de Ciudad Juárez, lugar donde ha vivido en condiciones que dejan mucho que desear. Este noble animal, cuyos hábitats suelen ser cálidos, repletos de flora y árboles que proporcionan sombra, se encuentra en un lugar que carece de todo eso. El calor de Juárez y la falta de un entorno adecuado son solo el comienzo de su sufrimiento. Benito ha sido alimentado con gansitos o cualquier cosa que los visitantes le den, una alimentación inapropiada que no se ajusta a las necesidades de un ser de su naturaleza.
Pero esta no es una historia de desesperanza; es una historia de acción. La comunidad de Ciudad Juárez, junto con organizaciones civiles como el despacho “Va por sus Derechos”, ha unido fuerzas para cambiar el destino de Benito. Se han lanzado peticiones en Change.org para llamar la atención sobre su situación y han recibido un apoyo masivo. Aunque estas peticiones no tienen un peso legal significativo, han logrado atraer la atención de quienes buscan una solución, pero la lucha en los tribunales sería una estrategia vital para asegurar un futuro mejor para Benito.
Va por sus Derechos es un despacho legal dedicado a la defensa de los derechos de los animales y ha asumido la defensa de Benito. Aunque no ha sido un camino fácil, este despacho ha presentado un amparo para proteger a Benito y asegurar su traslado a un santuario en Texas. A pesar de que el amparo fue inicialmente desestimado, Va por sus Derechos ha presentado un recurso de queja, desafiando la decisión del juez. Este proceso legal es largo y puede llevar hasta seis meses, tiempo durante el cual la vida de Benito sigue en riesgo.
No estamos solos en este planeta, y todos los seres vivientes juegan un papel clave para el equilibrio de los ecosistemas. Las libertades y el trato digno que debiera recibir Benito necesitan respetarse: es urgente que tenga una alimentación adecuada, un ambiente apropiado, buena salud, bienestar y la libertad de expresar su comportamiento natural.
Si deseas unirte a la lucha para salvar a Benito, puedes visitar las peticiones en Change.org que instan a las autoridades de Chihuahua a trasladarlo a un lugar más adecuado. También puedes seguir el progreso del caso en las redes sociales de Va por sus Derechos y apoyar su lucha legal. La vida de un animal indefenso está en juego, y es nuestra responsabilidad unirnos y garantizar que tenga una vida digna, respetada y libre.
La historia de Benito es un llamado a la conciencia colectiva y un recordatorio de que cada ser vivo merece ser tratado con respeto y cuidado. No podemos dar la espalda a quienes no tienen voz. Unidos, podemos lograr un cambio y dar a Benito y a otros como él una vida mejor.