El pasado miércoles 8 de junio el Gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, dejó ver la poca paciencia y sobre todo empatía para con el pueblo neoleonés que actualmente se ha visto afectado por los problemas de agua (y en los últimos días también de luz), al estallar contra los reclamos que ha recibido por parte de la sociedad –de manera bastante justa-.
En su “mañanera”, denominada por él como ‘Nuevo León informa’, el mandatario arremetió contra las y los neoleoneses que le han exigido arreglar el problema ante la falta de los servicios básicos, aseverando que él no tiene la culpa de eso y que los verdaderos responsables son las dependencias federales Conagua y CFE.
“Ahora resulta que también es mi culpa que no haya luz, ahora la mentada de madre me llega porque no hay luz, como si yo manejo la CFE; ahora resulta que la mentada de madre es porque no hay agua, como si a mí me toca el abasto del agua… ¡pues no, señores!, el abasto de agua le toca a Conagua, el abasto de luz le toca a CFE”, dijo ante los medios de comunicación que lo acompañaban.
Y agregó que, a pesar de todo, él “aguanta vara” porque sabe que “no es” su culpa, sino del ex gobernador de dicha entidad, Jaime Rodríguez Calderón “el Bronco” a quien señaló de dejar secas las presas y robarse el dinero: “ahí está ‘el Bronco’, ahí está al que le deben mentar la madre”, dijo.
Personalmente, y tal vez muchas personas de Nuevo León compartan mi sentir, la “mentada de madre” es y ha sido para quienes han tenido que enfrentar todos los ajustes y recortes de agua en la entidad por culpa de las malas decisiones de las autoridades de todos los niveles –porque claro que la Federación tiene que ver en los problemas de agua y de luz que se han suscitado en las diferentes partes del país-.
Pero al parecer al Gobernador Samuel García le está pasando lo que a Poncio Pilatos y ahora quiere lavarse las manos o no quiere ver cuál es su papel como titular del Poder Ejecutivo Estatal, pues en él también recae el resolver los problemas que afecten a la entidad que hoy gobierna.
O tal vez creyó que ser Gobernador solo se trataba de subir historias a redes sociales y ser famoso, y por eso hoy por hoy le pese tanto que la sociedad a la que representa le pida rendición de cuentas de las decisiones que está o no tomando al respecto, y que la fama de ‘influencer’ que ayudó a forjar junto a su esposa Mariana Rodríguez, le iba a blindar de toda crítica ante sus indolencias.
Dice “aguantar vara”, pero no está aguantando que los habitantes de Nuevo León le exijan lo que tanto prometió cumplir: crear un ‘nuevo Nuevo León’ donde “trabajara hombro a hombro con las y los neoleoneses”, pero ahora ya no quiere escucharles si lo que tienen por decirle son “quejas” ante la falta de servicios públicos.
No sé a quién quiere engañar, porque ni él puede convencerse a sí mismo de que no tiene nada qué ver con el tema, cuando bien sabe que necesita urgentemente accionar para evitar que se siga saqueando el líquido vital del Estado por las empresas que han generado el estrés hídrico de Nuevo León.
Así que, ¡“aguanta vara, Samuel”! y hazte responsable de lo que todos sabemos que te toca: implementar las políticas que sean necesarias para que las y los neoloneses puedan gozar de su derecho a servicios públicos de calidad y no solo echarle la culpa a la Federación, que también debería estar haciendo lo suyo.
