Alguna estrategia, algún operativo o algo deben de hacer las autoridades de Vialidad de los diferentes municipios de la región Lagunera, ya que los accidentes de motociclistas lo mismo se presentan en San Pedro, Torreón, Gómez Palacio, Lerdo y Matamoros.
No hay día en que no se presente un percance en el que participe algún conductor de moto, ya sea que vaya solo o acompañado. Vemos que en San Pedro una mujer que viajaba de copiloto en un frágil vehículo, sufrió heridas de consideración que la enviaron al hospital, luego de que junto con el conductor fueran impactados por veloz auto.
Hace unos días un hombre tuvo una muerte instantánea en el centro de Gómez Palacio y ahora un joven de 32 años de edad, por conducir a exceso de velocidad se impactó contra una valla metálica, para luego salir volando más de 20 metros de lo alto del Nudo Mixteco. Esta persona resultó con golpes múltiples y fractura de cráneo, por lo que ahora lucha por su vida.
Los oficiales de Tránsito y Vialidad deben de ponerse a trabajar, de detener tanto a motociclistas como automovilistas correlones y no solamente multarlos, sino retirarles sus vehículos al corralón como medida de seguridad, ya que no solamente esos “acelerados” ponen sus vidas en riesgo, también las de los peatones, ciclistas y de otros conductores de vehículos.
Comentamos a cada rato que hace falta una cultura vial, cuando la verdad es que somos más dados a no respetar las leyes, pasarnos los semáforos, echarle el carro encima a los conductores de motos y bicicletas, para luego arreglarnos con los oficiales de Tránsito o bien, en los Tribunales Municipales.
Es muy común ver por la Colón, las calles adyacentes a la Plaza Mayor, el bulevar Independencia y no se diga por el Diagonal Reforma, como jóvenes en sus motos causan temor por el exceso de velocidad a la que conducen, mientras que las autoridades “brillan” por su ausencia.
Se siguen perdiendo vidas, otras personas sufren lesiones que los dejan postrados de por vida y los accidentes viales siguen en aumento, aunque los peritos de Torreón digan lo contrario.
