En estos momentos tanto Claudia Sheinbaum, abanderada de Morena a la Presidencia de la República, como Xóchitl Gálvez, siguen en sus recorridos por todo el país y la primera reuniéndose con la estructura de su partido, mientras que la segunda, con la sociedad civil.
No cabe duda que la senadora se acerca en las encuestas que han estado apareciendo en redes sociales a la candidata del gobierno federal, a la que Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, designó para que contienda por el partido en el poder.
Lo que se ha observado en los últimos días, es que Claudia Sheinbaum simplemente no crece en popularidad, sigue con la misma que la ha mantenido como la número uno, mientras que Xóchitl Gálvez, en donde quiera que se ha presentado, simplemente se puede ver el júbilo real de quienes asisten a verla.
Se puede observar la gran diferencia en las reuniones que ambas tienen, ya que la “corcholata” del Mandatario de la Nación lleva muchos “acarreados”, algunos de los cuales abandonan con anticipación los eventos luego de haber pasado lista, la que en un tiempo vendiera gelatinas es apoyada por los ciudadanos, por diferentes organizaciones civiles, por la sociedad, lo que ha provocado que levante en las preferencias.
Se dice que todavía faltan 10 meses, que las precampañas iniciarán a finales de noviembre y que la postulación que harán los partidos de sus abanderadas será en el mes de enero, para posteriormente tener unos días de tensa calma en los cuales no podrán salir ni a tomarse un café con sus amigas.
En la Ciudad de México, así como en algunas ciudades del interior del país, la figura de la exjefa de Gobierno de la capital del país aparece por todos lados, lo mismo en espectaculares que en camiones urbanos, en paredes y hasta en pantallas electrónicas, mientras que su rival política, solamente está presente en sus eventos, ya que sabe que no cuenta con un gran apoyo para competir contra el estado.
En fin, mientras que en el gobierno federal hay mucha preocupación ya que Claudia Sheinbaum nomás no prende, entre la sociedad civil hay confianza en que la senadora va viento en popa y que en lo que será la precampaña y la campaña, podrá alcanzar a la “corcholata” del Ejecutivo de la Nación.
En estos momentos la exjefa de gobierno de la Ciudad de México sigue arriba en las preferencias, pero lo malo, es que continúa estancada y difícilmente podrá crecer en los meses siguientes, por lo que la victoria en las urnas, ni con todo el apoyo del gobierno federal, la tiene asegurada.