No cabe duda que a Luis Fernando Salazar, el candidato de Morena a una Senaduría de la República, es ya conocido como “el mala suerte”, ya que su campaña ha dejado mucho que desear, pero además, su compañera de fórmula, Cecilia Guadiana, lo exhibió como un candidato que simplemente no trabaja.
Lo que dicen los de su equipo es que el panorama le cambió totalmente al lagunero, ya que cuando en la fórmula en la que participa él iba primero, ahora resulta que lo bajaron a segundo, por lo que ya no podrá ser senador si pierde en las urnas, que es lo más seguro que le suceda.
Nada le sale a Luis Fernando Salazar y desde un principio se dijo, que su campaña era muy pobre, que solamente salía a hacer proselitismo a una o dos viviendas para salir en la foto, ya que confiaba en que perdiendo sería senador.
Ahora, con la decisión de las autoridades electorales, llevando a la saltillense a la primera posición, lo que deja a Cecilia Guadiana con la posibilidad de ocupar una curul en el Senado de la República, mientras que a Luis Fernando Salazar lo mandaría a descansar a su casa y a esperar tiempos mejores.
Esto no cabe duda que provocó un rompimiento en la fórmula, luego de que las autoridades electorales modificaran el lugar de prelación, lo que ha llevado al torreonense a pensar en pelear por la vía legal lo que él ya tenía ganado.
Pero por el otro lado, Cecy Guadiana le resultó respondona, ya que no es nada dejada y lo hizo ver mal al declarar que su compañero no se aparecía en la campaña, que hace unos días subió fotos del primero de marzo, mientras que ella con un grupo de morenistas, no ha parado de hacer proselitismo.
No cabe duda que del plato a la boca se cae la sopa, lo cual parece que le está pasando a “el mala suerte”, quien pensaba que tirado en la hamaca iba a tener un escaño asegurado en el senado.
Se dice que esta ruptura, provocará un divisionismo no solamente en la fórmula morenista, que puede provocar una debacle en las elecciones a diputados federales y presidentes municipales, lo cual debe de preocupar tanto a la dirigencia estatal de Morena, como al mismo Mario Delgado, líder del partido en el poder a nivel nacional.