Se vienen los días más preocupantes por tantos contagios, los días de las famosas posadas decembrinas.
Además, está por llegar el día de la Noche Buena, fecha en que la costumbre indica que muchas familias se reúnen en la casa normalmente de los padres.
Pero ahora, todo indica que se tendrá que romper esa tradición, se habrá de olvidar de salir de casa para ir a visitar a los abuelos y pasarla con ellos.
Los protocolos de salud señalan que no hay que hacer cosas que son buenas como la de disfrutar de una cena navideña en grande con la familia, amigos, compadres y demás, ya que el riesgo de sufrir contagios por el covid-19 en estos momentos es muy alto, además, está la influenza acechando y en un descuido hasta dengue se puede contraer.
Será muy difícil para muchos laguneros resistirse a no disfrutar las cenas de Navidad y Año Nuevo solos en casa, cuando están acostumbrados a convivir y "conbeber" en familia, en pasarla bien al lado de un asador, o bien, acompañados de una ola de tamales y si se puede, junto un plato de pozole.
También va a ser muy difícil brindar en casa solo con los hijos y lo más triste, pasar una noche sin poder compartir con hermanos, tíos, sobrinos, papás, abuelos, sin echarse unas "guamas" o un buen vinito.
Pero debido al comportamiento de los laguneros a lo largo del año en diferentes fechas, todo indica que no respetarán las nuevas reglas del juego, que romperán los protocolos, que habrá mucha movilidad y que se la pasarán en la casa de los papás, después saldrán para ir a la vivienda de los suegros para el tradicional abrazo y terminar en alguna cochera, un jardín, asando una carnita acompañada de bebidas amargas.
En estos momentos los contagios y decesos en la región lagunera, por lo que todo indica que estas fiestas decembrinas habrán de traer más trabajo al sector médico, por lo cual los doctores ya la están pensando.
Saben que la vacuna en contra del coronavirus está cerca, pero no tan cerca como se cree y no cabe duda que pasarán muchos meses antes de que sea aplicada no solamente a los laguneros, sino a los millones de mexicanos.
Es duro pero necesario y por salud es mejor en las fiestas decembrinas quedarse en casa.