Se llegó la cuesta de enero, hay que empezar a realizar los pagos y lo malo, es que el dinero de los aguinaldos se terminó en las fiestas navideñas y de fin de año, así como en los regalos y en los juguetes que trajo Santa Clós, por lo que hasta los Reyes Magos vendrán muy gastados la noche del cinco de enero.
Muchos laguneros disfrutaron en grande, poco importó gastarse hasta el último centavo, ya que la situación lo ameritaba, luego de que la pandemia provocada por el covid-19 diera una tregua.
Los centros comerciales se vieron abarrotados, lo mismo que los negocios que se encuentran en los primeros cuadros de los diferentes municipios, como si el dinero sobrara y no se estuviera viviendo una inflación y un aumento de precios a muchos productos de todo tipo.
En el lado de Durango, muchos ciudadanos saben que tienen que pagar los derechos vehiculares, pero ahora y después de varios años, los costos se incrementarán, ya que tendrán que liquidar las placas de sus autos.
Pero a esto hay que agregarle el pago del impuesto predial para aprovechar el descuento que los ayuntamientos ofrecen.
Pero no solamente son impuestos, también hay que ver lo que se tiene que desembolsar para las colegiaturas, gas, luz, agua, celulares, sin olvidar el depositar en las tarjetas de crédito, ya que de no hacerlo, se puede empezar a sufrir con los intereses que cobran los bancos, lo mismo que las tiendas departamentales.
Ahora, los gastos para comprar alimentos se verán reducidos, por lo que el consumo de carne, pollo o pescado, no cabe duda que será menor, ya que los precios están por las nubes.
Es un difícil inicio de año, ya que en ocasiones por no planear bien la forma de gastar el aguinaldo y dejar algo para la cuesta de enero, provoca que se tenga que acudir a las casas de empeño, ya que de otra manera no habrá dinero que alcance, ni para prepararles los lonches a los hijos o para darles para los camiones o el recreo.
Esta historia se repite cada año, pero la verdad es que no entendemos.
