En el partido Morena ya iniciaron los destapes, mientras que en el PRI todo indica que son más institucionales y esperarán los tiempos, ya que saben que el que se mueva no sale en la foto.
En Torreón, Shamir Fernández, diputado federal priísta convertido a morenista, ya dijo que quiere ser aspirante a la presidencia municipal, algo que se dijo le habían prometido si cambiaba de color, ya que con el tricolor todavía hay varios arriba de él.
El legislador federal tenía la consigna al cambiarse a Morena, de guiar los pasos de Armando Guadiana Tijerina para que obtuviera el triunfo en la elección a la gubernatura.
Esto no se dio y él siente que de todos modos le deben de cumplir, ya que abandonó al partido que le dio todo por la nueva aventura y la posibilidad de ser el que abandere a Morena en el 2024.
Pero con la derrota de Guadiana Tijerina, el que salió fortalecido fue Luis Fernando Salazar, quien al ver que el barco se hundía decidió abandonarlo, dejando a Shamir Fernández y compañía para que intentaran que no naufragara.
Ahora, Fernández Salazar tiene la oportunidad que esperaba y no la dejará pasar, por lo que se dice que tendrá una lucha encarnada con el ex priísta para ganarle la candidatura a la alcaldía de Torreón.
Que hay una tercera en discordia en la persona de Cintia Cuevas, la delegada del Bienestar, quien se dice que ya levantó la mano para buscar ser la que abandere a Morena rumbo a la presidencia municipal, ya que son los tiempos de las mujeres.
Los priístas, solamente esperan la indicación para sacar su pañuelo y levantarlo, diciendo que van por la candidatura y el que lleva la delantera es Xavier Herrera, subsecretario de Egresos del gobierno de Coahuila, además comentan que en varios sectores ya tiene trabajo adelantado.
Que otro que aspira a suplir a Román Cepeda es José Antonio Gutiérrez Jardón, quien va por la revancha.
Que entre los dos el que lleva mano es Xavier Herrera, ya que es de la gente de Manolo Jiménez, gobernador electo, y no se diga de Miguel Riquelme, actual mandatario estatal.
Esto apenas empieza y amenaza con subir de nivel entre quienes aspiran a la silla municipal de Torreón.
