Gente de la tercera edad está preocupada, ya que en la actualidad los contagios por covid-19 se siguen presentando, pero además, ahora hay que enfrentarse a la llamada viruela del mono, así como al dengue, sin olvidar al zika así como al chikungunya, mosquitos que son un verdadero peligro para la salud y pueden llegar a provocar la muerte.
Quienes ya tienen arriba de los 60 años, comentan que en su niñez no tenían tantos problemas, se podía convivir con los amigos de la cuadra, salir a jugar hasta altas horas sin temor a contagiarse, además, se tomaba agua de la llave, se compartían los refrescos entre todos los amigos, además, muchas ocasiones era muy común que los papás de alguno los invitara a comer o cenar, sin ver si eran frijoles, sopa, carne o unos deliciosos huevos.
Se salía en bicicleta, patín del diablo, patineta, así como con un balón para jugar en plena calle. Nadie llevaba protección para las rodillas, codos, cabeza, boca y si alguien se caía, simplemente se levantaba y a seguir jugando.
En esos tiempos todos salían con raspones, algunos hasta con fracturas, pero nadie lloraba o se quejaba, mientras que ahora, a los niños los sacan a la calle como si fueran robots, con rodilleras, coderas, cascos, protector bucal, pero además, tienen prohibido tomar agua de la llave, jugar en la calle por temor a sufrir un accidente, ser atropellados o en el peor de los casos, que sean sustraídos.
Es difícil vivir en estos tiempos, se tiene que estar al pendiente de estar vacuna tras vacuna, lo mismo para la influenza que para el covid y si sufren dengue, hay que guardar reposo, faltar al trabajo y esperar que los efectos o síntomas pasen.
No cabe duda que son otros tiempos, que el ambiente en las calles no es el mismo, ahora se le tiene miedo hasta a su propia sombra, cuando en antaño era tan común ver a las familias afueras de sus viviendas descansando en sus mecedoras, conviviendo familias con vecinos y todavía se daban el lujo de dejar sus casas abiertas y no pasaba nada.
Ahora, el peligro se siente en el ambiente, el temor a un contagio está latente, así como a ser víctima de algún robo, asalto o bien, a quedar en medio de algún fuego cruzado.
Dicen que tiempos pasados fueron mejores, pero la verdad que cada quien disfruta a su modo la época que les ha tocado vivir.