Cada partido tiene lo suyo, pero quizá la mayor peculiaridad de Morena es su indefinición: no tiene aún una ideología ni una tradición suficiente. La falta de una forma propia hace que muchos no distingan si ese bólido va o viene.
No hay duda: la figura de Morena en Nuevo León se la irá dando su candidato, sea quien sea (aunque ahora hay una clara luz al final del túnel).
¿Cómo se gobierna un estado con la perspectiva de la Cuarta Transformación? Difícil saberlo. No hay mapas suficientes para semejante travesía. Por lo pronto, para elaborar una plataforma de campaña, el candidato solo cuenta con un instructivo de generalidades en buena medida transmitidas oralmente y en un lenguaje que tiene mucho de oráculo.
Primero los pobres. El gobierno de López Obrador tiene esta prioridad, dicha en sus palabras. Sin embargo, de ahí no se sigue que se trate de un gobierno de izquierda, al menos no lo que históricamente se ha entendido así. Antes que impulsar una reforma fiscal, AMLO ha pedido un pago cabal de impuestos. Y cree que los recursos deben estar distribuidos por el Estado mediante un mecanismo directo que no los merme.
En el rico Nuevo León hay pobreza. Un proyecto y un reto de Morena sería combatirla buscando la mayor obtención de recursos y una aplicación adecuada, en un estado que en general no va con las dádivas.
La lucha contra la corrupción es otra pata de este banco.
Por lo pronto, un punto de la agenda sería garantizar que los recursos lleguen íntegros a quienes van destinados. Aquí hay una ruta a interpretar y aplicar.
En cuestión de seguridad, lo que hemos visto en dos años es la voluntad federal de cambiar la estrategia sin mucho éxito. La máxima “abrazos, no balazos” es de difícil aplicación. Pero tal vez lo que más se le parece es el esquema de justicia cívica que a una aspirante le ha dado buenos resultados en su municipio. Sin que esto agote el planteamiento de seguridad, impulsar ese esquema por doquier con la misma seriedad que en Escobedo sería una buena opción.
El federalismo y la relación con el Presidente es otro punto. Imposible seguir el camino bronco de la actualidad. Sería un estado amigo y a ver qué pasa.