Mi primer contacto con esa frase de Franz Kafka ocurrió hace muchos años; apareció como epígrafe a una prosa de Juan José Arreola y yo no sabía siquiera que se trataba del número 16 entre los Aforismos de Kafka. En esta nota debe ir al último por lo que se verá.
Se publicó en Alemania en el 2019; se publica en inglés (Princeton, 2022) una edición de los Aforismos de Kafka a cargo de Reiner Stach, el más conocido entre los avezados kafkólogos en tiempos recientes. En su rica bibliografía Stach incluye Los aforismos de Kafka (1975), libro debido a Werner Hoffmann; contamos con él en español desde 1979 (FCE). El aforismo 16 dice en versión muy apegada de Óscar Caeiro: “Una jaula fue a buscar a un pájaro”. En efecto es el orden adecuado del original, primero la jaula y luego el pájaro, pero esto me causaba interferencia con el orden que yo recordaba en Arreola y me sugería estrictamente una jaula digamos en activo, a la caza de un pájaro.
Hoffmann no se ocupaba de ese aforismo en ninguna parte de su edición. En cambio Stach observa que sigue siendo el aforismo más citado de Kafka; luego informa que en un primer impulso había escrito: “Una jaula fue a atrapar a un pájaro”. La diferencia es significativa. Era evidente, comenta Stach, que al inicio Kafka pensaba en un acto de dominación, con la jaula como perpetradora y el pájaro como víctima. Luego, al cambiarle “atrapar” Kafka borró los contornos de la imagen: la jaula sin duda privará al pájaro de su libertad en cuanto dé con él, pero nada indica que vaya a hacerle algo más. Jaula y pájaro van juntos, y el pájaro es también responsable de la situación. El problema es que en español “Una jaula fue a buscar a un pájaro” sigue remitiendo a una jaula atrapapájaros. Por eso, gracias a Stach y ya sin interferencias me quedo con la frase de Kafka tal y como la leí por primera vez; tal y como la encontró traducida o, quizá, tal y como la dispuso con gran tino Arreola: “Hay un pájaro que vuela en busca de su jaula”.
Luis Miguel Aguilar