La explicación no es una: tiene distintas capas relacionadas entre sí, que permiten entender las razones por las cuales, las mujeres mexicanas son asesinadas o desaparecidas.
Primera capa explicatoria: La lógica de la etapa actual del post capitalismo es rapaz y depredadora. Los valores enarbolados por las mujeres se oponen de manera frontal a los valores de dicha lógica.
¿Cuáles son esos principios de la lógica post capitalista?
El individualismo narcisista; el egoísmo ilimitado; el consumismo frenético; la apreciación de las personas cual objetos o cosas; la indiferencia en el sufrimiento de los demás; la normalización de la violencia y la búsqueda del estatus social o poder económico sin escrúpulo de por medio.
¿Cuáles son los valores significados en la mujer que busca destruir -para implacable avanzar ese post capitalismo codicioso y carnicero?
El amor incondicional, la ternura, la compasión, la empatía por el otro, el diálogo consigo mismo y los demás, la escucha activa, el sentido de familia y comunidad y la preocupación por la naturaleza -en todas sus expresiones.
Todas estas son cualidades básicas para la supervivencia de la especie, en un sentido físico, emocional, espiritual y cultural.
Por ello, la muerte de cada mujer, nos acerca cada vez más a un invierno apocalíptico, deshumanizado de raíz.
Segunda capa explicatoria: México no puede desligarse de esa lógica post capitalista, con una agravante:
nuestro país ha sido históricamente violento y no ha formado instituciones capaces de normar, regular y contener dicha violencia -en particular- contra las mujeres.
De la violencia prehispánica hasta 1929 -año que formaliza la emergencia del Estado mexicano; el país sangró en la Independencia, la Reforma, el Porfiriato y la Revolución.
Esas etapas parieron un Estado mexicano que a través de la figura de un presidencialismo autoritario concentró el poder de ejercer la violencia simbólica y física contra cualquier adversario -ficticio o real- para asegurar la viabilidad del Estado mexicano.
(Continuará).