( 2) “Durante 38 años los ricos se repartieron el país con voraz rapacidad en estrecha complicidad con el poder político. Toca separarlos”. Es clave hacerlo por el bien de la República. Pero no a machetazos de irracionalidad y resentimiento.
Sobre todo, porque existe una paradoja ineludible: sin el alto empresariado -como aliado estratégico-; AMLO nunca hubiera alcanzado el pretendido 4% de crecimiento del país.
Esos altos empresarios más los medianos y pequeños- aportan 8 pesos de cada 10 del PIB nacional.
Por ello, más allá de los pecados del alto empresariado; ¿por qué AMLO optó por denostarlo, humillarlo y hostigarlo con la fuerza del Estado, en lugar de pulir juntos un pragmatismo compartido para sacar adelante el país y de la triple crisis sanitaria, económica y petrolera actual?
(3) La Mafia en el Poder integrada por el alto empresariado, el presidente y el PRIAN está desarticulada.
No tiene organicidad ni proyecto alternativo por 2 razones: (1) el presidente opera en sentido contrario por la 4aT y (2) el alto empresariado y el PRIAN están incapacitados genéticamente para edificar una esperanza para el país que incluya a todos por igual, más allá de sus intereses particulares.
La tragedia es una: el país liderado por AMLO no tiene rumbo; pero hoy, nadie aparece en el horizonte para sugerir, con la suficiente fuerza moral y política, uno alternativo.
(4) AMLO piensa en los pobres pero con un paternalismo asistencialista que los congela en su pobreza con un sentido de fatalidad cristiana.
Él no pretende empoderarlos y hacerlos sujetos de su propia historia; no, para AMLO, el destino de esos pobres es ser clientela electoral y alimento político para sus discursos populistas, nada más.
(5) Sin duda, el modelo económico neoliberal marginó a las clases populares y detuvo el crecimiento de las clases medias.
Empero, la propuesta populista de AMLO inmoviliza también el despegue de esas mismas clases medias.
¿O no? A pesar de estas respuestas a mis amigos pejistas; su ánimo por AMLO y la 4aT no decae.
¡Mi no entender (sic)!