Tengo amigos “pejistas”: todos son profesionistas de clase media egresados de universidades privadas y públicas.
Durante los 20 meses de AMLO en el poder, sus argumentos empiezan a debilitarse, pero mis amigos resisten todavía con una enjundia digna de mejor causa.
Divido en 5 grupos su defensa de AMLO: (1) “Andrés Manuel es honesto”; (2) “los ricos se repartieron el país bajo un entorno neoliberal de corrupción e impunidad”; (3) “no puede existir una mafia en el poder -integrada por altos empresarios, Presidente y PRIAN”; (4) “AMLO piensa en los pobres” y (5) “el modelo económico neoliberal nos marginó para crecer”.
(1) “Requeríamos un presidente honesto como AMLO; con la capacidad de imponer políticas públicas de austeridad republicana.
Y reinaugurar -en la línea de la ética juarista- el papel del funcionario público ligado a una ‘honrosa medianía’ sin dispendio o lujo alguno”.
¿Cuál fue el resultado? Nunca hubo una política pública capaz de delinear con racionalidad organizacional y presupuestal dicha austeridad.
El tránsito fue de la decisión presidencial unipersonal y autoritaria al poder Legislativo para ser Ley.
Hoy, dada la opacidad de dicha austeridad, nadie sabe las cantidades generadas por dicho ahorro; pero conocemos sus efectos, en las renuncias del secretario de Hacienda y el director del IMSS; los despidos de miles de burócratas; el recorte arbitrario e ilegal de aguinaldos; el desabasto de medicinas e insumos médicos; la permanencia del “huachicoleo”; la rifa del costo del avión presidencial; la precarización de las embajadas y el desajuste operativo de las dependencias gubernamentales para atender a la gente más necesitada, entre otros.
Peor aún, en 2019, AMLO otorgó 8 de cada 10 contratos por adjudicación directa por un valor de 127 mil millones de pesos.
Más allá de los cambios cosméticos -viajar en avión comercial, servir comidas frugales en eventos protocolares, regresar a las raíces populares, etcétera.; la honestidad de AMLO como gobernante es de relumbrón y, por tanto, inexistente.
(Continuará)..