Desde el arribo de AMLO en 2018, a la Presidencia de la República, la agenda de la conversación pública ha sido definida -en gran parte- desde La Mañanera, apuntalada por el aparato mediático oficial, medios de comunicación y analistas políticos afines y ejércitos digitales de Bots cibernéticos.
Esta intentona de definir la agenda o conversación pública ha sido desnudada por un estudio de Artículo 19 a partir de una conclusión puntual: “el gobierno federal ha desplegado una estrategia de desinformación dentro de su política de comunicación social, la cual se acompaña de la cancelación efectiva de los procesos legales de acceso a la información, así como del ataque a voces críticas, a las que identifica como adversarias" (14-03-2023).
Esa política de desinformación, cancelación del acceso a la información y ataques a supuestos adversarios del presidente, están plagados de mentiras: porque “en cuatro años de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador pronunció 101 mil 155 mentiras, un promedio de 103 por conferencia de prensa, el 230% más de las que Donald Trump dijo durante su gobierno” (SPIN Taller Comunicación Política: 02-01-2023).
El blanco de los ataques de AMLO es claro: cualquier político, líder de opinión, empresario, periodista, intelectual o Magistrado que, desde su muy particular punto de vista, se opone al feliz tránsito de la 4ª transformación.
Las agresiones de AMLO son personalizadas con altas dósis de humillación, difamación y amenaza y crean un clima de violencia proclive a ser utilizado por sus simpatizantes contra sus adversarios.
En su momento, el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) fue elegido como el centro de sus agresiones para ufano declarar que el INAI “simulaba” y “engañaba” a la sociedad.
Porque fue creado “para simular que combatía la corrupción cuando nunca hicieron nada para combatir la corrupción. No sirve para nada”, por ello solicitó “a los Senadores morenistas que desaparecieran el INAI y que fuera la Auditoría Superior de la Federación quien se encargara de las funciones del INAI”. (Continuará)
Nota: El autor es Director General del ICAI. Sus puntos de vista no representan los de la institución.