Gana Manolo Jiménez Salinas porque consolida Saltillo como la capital tricolor y amarra 29 de 38 municipios de Coahuila para superar los 18 municipios obtenidos en 2018 y los 25 en 2021.
Pierde Manolo Jiménez Salinas en cuatro frentes:
Primer frente: no alcanza a replicar la votación histórica y, por ende, el carro completo que obtuvo en 2023.
Los 767 mil votos de 2023 se transformaron en 691 mil 271.
Mientras el año pasado, la distancia de su segundo competidor, Armando Guadiana fue de 35-38 puntos, en esta ocasión, el PRI rebasó a Morena por solo 5.5 puntos traducidos en 85 mil 186 votos.
Cierto. Son dos elecciones diferentes, pero es difícil ignorar el impacto psicológico y político de tal comparativo entre militantes y/o simpatizantes priistas.
¿Erosionan los resultados, la legitimidad de Jiménez Salinas obtenida en 2023?
De ninguna manera, pero si prenden focos rojos por atender en tres niveles: en la autocrítica partidista para robustecer -o reinventar- un tricolor de por sí ejemplar, para las elecciones de 2026, 2027 y 2029, porque Morena le está pisando -poco a poco- los aparejos.
En el trato con la burocracia estatal de edad media o mayor, que temerosa espera la barredora del recambio generacional.
La premisa es sencilla:
su mayoría representa votos seguros; pero más importante aún, ellos acumulan el saber institucional acumulado por generaciones que, por el bien del funcionamiento del aparato de gobierno, no puede ser cortado de tajo.
Repensar dicho trato, incluye dos temas, como tercer punto: la reconfiguración de un gabinete acorde al momento que vive Coahuila y el país; y la construcción puntual de unidad -de empresarios y políticos de distinta cepa en las 5 Regiones- en torno a la figura y el liderazgo de Manolo.
Segundo frente: En estas elecciones, Jiménez Salinas no logra el carro completo en Diputados Federales (gana 3 de 8, aunque podrían ser 4 de confirmarse el triunfo de Sonia Villarreal). Tampoco rompe el maleficio de ganar la Senaduría.
¿Cuáles son las implicaciones de estos resultados? Reduce su capacidad de interlocución con el Congreso y el Senado:
4 o 5 son pocos y ninguno de los Diputados -por más institucionales que sean- es gente de Manolo: Jericó Abramo, Guillermo Anaya (panista) y Theo Kalionchiz (panista).
De ganar Villarreal, es un activo de Miguel Riquelme.
Y, en el caso de éste último, Jiménez mantiene diferencias desde antes de la campaña.
(Continuará).