¿Quién cuida el agua de nuestros mantos acuíferos en la Comarca Lagunera? ¿Quién preserva nuestra vida a través del agua? ¿Quién nos protege de los intereses económicos y políticos que medran con el vital líquido?
¿Quién asegura nuestro derecho humano al acceso, a la disposición y al saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible?
En teoría, ¿quién habría de defendernos de la sobreexplotación y de la pésima administración de nuestros recursos hídricos? Nuestro defensor sería el Gobierno Federal a través de CONAGUA, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la dirección de Cuencas Centrales del Norte. Pero ni maíz, palomas.
El miércoles 1 de marzo pasado, “la Suprema Corte de Justicia de la Nación concedió el amparo y protección de la justicia a las asociaciones ProDeNazas y Desarrollo Cardenista para el Campo Lagunero por considerar que la Conagua, Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la dirección de Cuencas Centrales del Norte fueron omisas ‘en acatar diversas de sus obligaciones (de respetar, proteger y cumplir), internacionales y nacionales, en materia del derecho humano al agua, en relación con el diverso derecho a un medio ambiente sano’”.
Por unanimidad de votos, este dictamen propuesto por el ministro ponente Juan Luis González Carrancá, fue aprobado.
La sentencia determinó 19 omisiones administrativas de esas autoridades para hacerlas responsables de la sobreexplotación del acuífero de la Comarca Lagunera.
Y les conminó también “a subsanar los efectos de dichas omisiones para ‘garantizar la preservación, el suministro y el saneamiento sustentables de los recursos hídricos del acuífero’”.
Sin comprometer, enfatizó, “el acceso de la parte quejosa, ni tampoco el de las generaciones futuras que habiten en la Comarca Lagunera”.
Nota: El autor es Director General del ICAI. Sus puntos de vista no representan los de la institución.