“El Pejejito” embistió de nuevo con un recurso de revisión al Instituto Coahuilense de Acceso a la Información (ICAI).
Para que éste solicitara a la ASE “modificar la resolución para fundamentar la razón por la cual la denuncia fue presentada en tiempo y forma”.
La ASE entonces, promovió una controversia institucional contra el ICAI por considerar “que su resolución violaba los principios de legalidad y certeza previstos en la constitución local”.
En el pleno Ríos Vega y Aguillón se enfrentaron para dirimir este caso.
1er round: Luis Efrén propuso abrir el debate del caso FICREA con la máxima publicidad y transparencia. Sin éxito, Aguillón y su gente votaron en contra.
2o round: en la discusión del caso se diferenciaron 2 concepciones de justicia: la de Ríos Vega y su grupo basada en los principios de tutela judicial para ir al fondo del caso y resolverlo; mientras, la de Aguillón que pretendía declararlo improcedente.
3er round: Luis Efrén y su grupo propusieron respetar la eficacia de las resoluciones del ICAI para proteger su derecho de máxima publicidad.
De esta manera, argumentaron, se evitará que autoridades -como la ASE- recurran a la vía judicial para evitar la transparencia.
Aguillón y su grupo se opusieron sin éxito.
4o round: los 2 grupos discutieron sobre el carácter anónimo del Pejejito que solicitó la información. Ríos Vega y su grupo -en base a criterio propuesto por el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI) protegieron el anonimato del solicitante porque ninguna autoridad puede exigirle identificarse so pena de que puedan ocurrir amenazas en su contra.
Aguillón y su grupo se opusieron: sin éxito.
El INAI reconoció la excelencia del trabajo realizado en este caso por el poder judicial local.
La pregunta es: ¿qué tipo de justicia queremos para Coahuila? ¿La progresista o la conservadora?; porque el Tribunal de Justicia local, a pesar de este destello, es muy conservador.
Esperemos que este destello de luz alumbre caminos futuros diferentes.