Manolo Jiménez es el único candidato que cuenta con una experiencia real en ciudadanizar el ejercicio de la gestión pública. Integró a 85 mil saltillenses en comités de Seguridad Pública.
Organizó 35 consejos ciudadanos con cámaras empresariales, organismos civiles y organizaciones religiosas.
Ejemplos de ello, son los Consejos Ciudadanos de Contraloría, de Participación Social en la Educación y el Ambiental.
De esa experiencia, surgen tres propuestas de campaña: replicar la experiencia exitosa de los comités ciudadanos de Seguridad Pública, impulsar el Consejo Ciudadano Coahuila 2030 para planificar, monitorear y evaluar la gestión de Manolo como gobernante y el Consejo Ciudadano de Viabilidad Financiera para asegurar el soporte presupuestal a la misma, en cada una de las Regiones de Coahuila.
¿Qué experiencia real en el tema poseen Guadiana, Lenin y Mejía? Ninguna. Más aún, ¿qué vocación ciudadana tienen Guadiana y Mejía, cuando su Mesías, Andrés Manuel, trituró los contrapesos -de origen ciudadano- expresados en los órganos públicos autónomos (como el INE y el INAI); diluyó la importancia de las organizaciones de la sociedad civil y, en suma, erradicó la ciudadanización del poder público a través de la participación ciudadana en el país?
Por ello, ¿quién, en su sana mente, creería que cualquiera de los dos se atrevería a ir contra su Tlatoani?
Sin experiencia y credibilidad, Lenin queda fuera de la jugada; mientras detrás de la demagogia “ciudadanizada” de Guadiana y Mejía, está el mismo monstruo autoritario de corte amloísta. Cuidado.
El conocimiento, la experiencia y la credibilidad para ciudadanizar la gestión pública es una ecuación indisoluble: de los cuatro candidatos, Manolo es el único que conoce su respuesta.
Nota: El autor es Director General del ICAI. Sus puntos de vista no representan los de la institución.