Corrección a mi artículo del jueves
Yo no soy economista, pero algo he aprendido a lo largo de mi vida. Sin embargo, una persona importante que sabe mucho de esto hizo una corrección al artículo del jueves, donde mencioné que AMLO no estaba interesado en la inversión productiva, lo cual, de acuerdo con esta persona experimentada, no es cierto. Y como a mí no me gusta persistir en los errores, me permito comentar lo siguiente.
Yo pensaba que el bienestar social —que es el objetivo fundamental de AMLO— y la distribución adecuada del ingreso, son dependientes del crecimiento económico, y como México no ha crecido este año, desde el punto de vista del PIB, presumía que no habría recursos para la distribución del ingreso, que es el objetivo del Presidente, atender a los pobres y aumentar el bienestar social.
Pero tal parece que el crecimiento económico, de por sí, no tiene nada que ver con la inversión productiva, y que en ese tema AMLO siempre ha manifestado su disposición con el Consejo Empresarial para facilitarlo y que el país produzca más, lo cual se logrará con el T-MEC, pues aportará seguridad para la inversión.
Sin embargo, el solo crecimiento, sin distribuirlo adecuadamente, ha sido el pecado del llamado liberalismo económico. Aunque en términos estadísticos, el liberalismo económico sí ha funcionado en lo general para crear riqueza, según The Economist, gran revista, la verdad es que este crecimiento canalizó buena parte de los recursos a las personas con mayores ingresos y existe un sentimiento de trato diferenciado, que está ocasionando problemas en Chile, en Francia y también los puede causar en nuestro país.
Hay que estudiar entonces, cuidadosamente, los términos del Presidente, para entenderle su léxico, porque si uno lo ve desde el punto de vista de la comunicación, donde es muy bueno, o de la actitud mística de perdonar, de comprender, de no tener enemigos, sino rivales, simplemente uno tiene que estar de acuerdo con esa filosofía, porque es la filosofía que predicó Jesús.
DESCARTES: Pienso, luego existo… Al suscrito le gusta la dialéctica de la contradicción, porque ahí se encuentra la verdad y reconoce que el ser humano tiene errores y debe corregirlos.