Singularity Hub nos presenta esta semana un artículo escrito por Edd Gent, que nos habla de un nuevo proceso para generar hidrógeno verde y, al mismo tiempo, grafeno de grado comercial.
El hidrógeno podría ser el combustible verde del futuro, pero en la actualidad se produce principalmente a partir de combustibles fósiles en un proceso que genera mucho CO2.
Sin embargo, una nueva técnica genera gas hidrógeno a partir de desechos plásticos sin emisiones directas de carbono, al mismo tiempo que crea un valioso grafeno como subproducto.
Este innovador proceso desarrollado por investigadores de la Universidad Rice genera hidrógeno a partir de residuos plásticos sin emitir directamente CO2.
Pero además de producir hidrógeno, el proceso también produce grafeno de calidad comercial como subproducto, que puede venderse para pagar la producción de hidrógeno.
Kevin Wyss, quien dirigió la investigación mientras hacía su doctorado en Rice, dijo en un comunicado de prensa: “Convertimos los plásticos de desecho, incluidos los plásticos de desecho mixtos que no tienen que clasificarse por tipo ni lavarse, en gas hidrógeno de alto rendimiento y grafeno de alto valor.
“Si el grafeno producido se vende a sólo el 5 por ciento del valor actual de mercado (un 95 por ciento de descuento en la venta), se podría producir hidrógeno limpio de forma gratuita”.
Este nuevo proceso se basa en una técnica conocida como calentamiento flash-joule, que fue desarrollada en el laboratorio del profesor de Rice, James Tour.
Consiste en triturar plástico en trozos del tamaño de un confeti, mezclarlo con un material conductor, colocarlo en un tubo y luego pasar un voltaje muy alto a través de él.
Esto calienta la mezcla a unos 2800ºC en solo 4 segundos, lo que hace que los átomos de carbono del plástico se fusionen formando grafeno y liberen una mezcla de gases volátiles, entre ellos hidrógeno al 94% de pureza.
Con este proceso, estamos logrando tres objetivos clave: 1- La reutilización y disposición final de plásticos de desecho, 2- La producción de hidrógeno verde de alta calidad de manera muy sencilla, y sin emisiones de CO2, y 3- Obtener como subproducto (sin costo adicional) grafeno de grado comercial.
Un ejemplo más de que la convergencia de tecnologías incrementa la eficiencia y la productividad en todas las áreas del desarrollo tecnológico.