El día de mañana 13 de julio, es el Día Internacional por la Conciencia del Trastorno por Deducir de Atención e Hiperactividad (TDAH), considerada una divergencia en el neurodesarrollo. Quienes lo despliegan presentan diferencias en su manera de interrelacionarse, aprender, desempeñarse de manera ejecutiva y vivir las emociones y sensaciones, debido a que el cerebro en su estructura y su química funciona de manera distinta al resto de las personas.
Si bien ha sido divulgado entre el sector educativo, existen muchos mitos en torno a él. Se cree que sólo afecta al periodo de la niñez y que dimite una vez llegada la adultez. La Organización Mundial de la salud calcula que el 5 por ciento de niñas y niños en todo el mundo desarrollan el TDAH antes de los 14 años, el 80% mantiene sus rasgos en la adolescencia y el 65% prevalecerá en la vida adulta.
También se asocia a las personas con TDAH con la desorganización y la distracción. Hace falta señalar que existen tres tipos de TDAH: inatento, que presenta distorsiones con los focos de atención pues puede concentrarse de manera hiperfocalizada en cosas y tareas de propio interés, suelen tener facilidad para asociar temas y conceptos con aprendizajes rápidos; otro es el tipo hiperactivo, que presenta facilidad de movilidad, por lo que suelen ser personas percibidas como inquietas y finalmente el tipo combinado, que demuestra rasgos tanto del tipo inatento como del hiperactivo.
Aunque se cree que son personas que no tienen éxito académico, lo cierto es que pueden desempeñar varias ocupaciones y, entre ellas, existen profesionistas con doctorado forjando carreras de investigación.
Llegar a un diagnóstico no es sencillo, por ello, muchas infancias pasan este periodo sin él, incluso personas adultas no acceden a tal diagnosis y por tanto, a un tratamiento adecuado. Se logra a través de un proceso de evaluación con psiquiatría y psicología que puede solicitarse a partir de los seis años.
Lol CanulTwitter: @lolcanul