El 2 de abril es el Día Internacional de la Aceptación del Autismo. Dicen las personas profesionales de la salud que la carencia del sentido de pertenencia es uno de los aspectos que definen al trastorno del espectro autista. Para hablar de autismo es mejor escuchar las voces en primera persona de quienes somos autistas.
Hablar de pertenencia se refiere al sentimiento de identidad que conecta a las personas con la comunidad con la que interactúa cotidianamente para satisfacer sus necesidades y el logro de objetivos en común. Pero las personas autistas hemos sido históricamente excluidas de la sociedad y señaladas como “carentes de habilidades sociales y de comunicación”. Hemos vivido al margen de los sistemas como la educación, la familia, el trabajo o la recreación tratando de adaptarnos a un mundo que acepta una sola forma de interactuar con la que nuestras aptitudes no empatan.
Médicamente el autismo se considera un trastorno del neurodesarrollo, este abordaje permite estigmas y juicios de valor que lo consideran algo malo que debe ser erradicado. Incluso hay quienes aseguran que puede prevenirse o curarse cuando no hay ninguna evidencia científica de ello. Pero dicho paradigma se confronta con el de la neurodiversidad, que reconoce la diversidad de funciones cerebrales. Bajo esta mirada el autismo no se trata de ningún trastorno sino de un neurotipo. Es decir, hay un espectro amplio de funciones del cerebro humano de las que el autismo caracteriza algunas; pero éstas se presentan en las personas de manera diversa y no tendrían que ser priorizadas unas ante otras.
En una sociedad para la que es aceptable sólo una forma de comunicarse o de socializar, las personas autistas (y otros neurotipos) quedamos en desventaja y el sentido de pertenencia no se puede desarrollar. Según el modelo social de la discapacidad son el contexto y la sociedad quienes genera las condiciones para la integración digna de todas las personas. No se puede celebrar algo que no existe. La aceptación social del autismo requiere aún mucho trabajo de visibilización, sensibilización y conciencia.