El video se ha convertido en un vehículo para compartir, con todos aquellos que viven realidades diferentes a nosotros, nuestra forma de pensar. Plataformas como YouTube se han convertido en un escaparate de voces únicas que nos ayudan a conocer y explorar el mundo desde otros ojos, a través de una pantalla.
Durante los últimos casi dos años que ha durado la pandemia, hemos visto que sin importar el país en que vivamos o el idioma que hablemos, lo que buscamos más que nunca en estos momentos de aislamiento es conectar con otros. Por eso, no es extraño que los creadores senior, o adultos mayores, que han creado su canal para compartir sus pasiones se hayan vuelto virales, pues generan en el público un efecto similar al que los abuelos tienen en sus familiares, con millones de personas viéndose atraídas por sus videos debido a la calidez que encuentran en ellos.
De acuerdo con el Inegi, hasta 2020, el 12 por ciento de la población estaba compuesta por personas de 60 años y más, muchos de ellos jubilados pero con grandes ideas creativas y sueños por cumplir. En esa búsqueda de aprovechar el tiempo que ahora tienen, algunos han volteado al video para lograr metas que por alguna razón no habían intentado conseguir antes, como el caso de Zanzi Grandma, la coreana de 94 años, que abrió su canal para grabar canciones y compartirlas por el mundo.
Para las personas de la tercera edad, el incursionar en internet no solo es acerca de sus pasiones, también es una manera de crear un puente con sus seres queridos o un remedio para la soledad. MarmeladenOma, de 87 años, decidió leer cuentos de hadas a través de su canal para reconectar con su nieto, similar a Rodolfo Ruben Barone, el argentino que ha amasado 1.7 millones de suscriptores gracias a sus lecturas; mientras que Grandpa Amu, de China, muestra sus artesanías clásicas, llevando el arte de su nación aún más lejos.
Mientras tanto en Latinoamérica, muchos creadores senior han elegido enseñar a otros; un ejemplo de ello es la abuela Lupita, quien comparte información relevante sobre jardinería, y conecta con su comunidad al pedir que le manden fotos de sus jardínes, dándoles recomendaciones para mantenerlos en buen estado. También vimos el crecimiento de Tito Charly, el abuelito que durante la pandemia perdió su empleo, encontró la forma de generar un ingreso en la plataforma al tiempo que comparte su amor por la cocina y enseña a otros diferentes recetas de comida mexicana.
El poder aprender de los adultos mayores es un privilegio al que nosotros, como personas y generaciones más jóvenes, tenemos acceso. Hoy, el pasar la antorcha es un concepto muy diferente, con plataformas como YouTube preservando ese conocimiento por siempre a través de videos a los que cualquier persona, sin importar su nacionalidad o idioma, puede acceder sin costo. Mientras haya conocimiento que compartir, la plataforma seguirá siendo un repositorio para consultar, incluso generaciones y décadas después.
Karla Agis*
* Gerente de Cultura y Tendencias para YouTube Latinoamérica