En cumplimiento a un mandato constitucional, el presidente de la República el 1 de septiembre de cada año informa sobre el estado de la administración pública; el tercer informe es crucial cada sexenio, porque en él ya se aprecia la gestión del presidente, por ello su importancia.
Para las cámaras empresariales este informe sigue quedando a deber; por su parte el panista Marko Cortés señaló que estos tres años de gobierno fueron años perdidos y de promesas incumplidas, parece que con esto piensa reelegirse. El PRI dijo que estos primeros tres años han sido los peores en los últimos 50. Hablan como si tuvieran calidad moral, es como si Hannibal Lecter criticara al IMSS.
Kenia López Rabadán, senadora del PAN, tachó de mentiroso el informe presidencial, comparando el precio de la tortilla entre Calderón, Peña Nieto y López Obrador. A ver, el salario mínimo actual es de 141.7 pesos y si el kilo de tortillas vale 18 pesos, eso equivale a 7,8 kilos de tortillas (que es lo que dijo el presidente López Obrador), a lo mejor a la senadora no se le da la aritmética.
Les menciono algunos temas seleccionados del informe, resumiéndolos: La transformación está en marcha, poniendo al descubierto la gran farsa neoliberal de México, se paró en seco la tendencia privatizadora, la nueva política energética busca producir en México los combustibles que necesitamos y se seguirá impulsando la industria eléctrica.
Sin las onerosas asociaciones público-privadas se construyen carreteras, presas, hospitales, sistemas de tratamiento de aguas, mercados, centrales eléctricas, la refinería de Dos Bocas y otras obras de infraestructura, como el aeropuerto Felipe Ángeles, el corredor transístmico y el tren maya.
La pandemia no desembocó en una crisis de consumo, hay paz social, gobernabilidad y se continúa la vacunación.
Aclaró que el peso no se ha devaluado, se controla la inflación, que se recuperó el crecimiento económico, que el salario mínimo ha aumentado en términos reales, que se tienen reservas récord en el Banco de Mexico, que se han ahorrado 1.4 billones de pesos por la austeridad, que se puso en marcha un nuevo modelo laboral, se fortaleció la libertad sindical y se dio fin al outsourcing.
Sin duda el informe es cuestionable en algunos temas, pero la crítica destructiva y no propositiva es lo que se cuestiona.
Un elemento que nos indica si la gestión de López Obrador es buena o mala, es el nivel de aprobación, el cual estadísticamente, según Consulta Mitofsky, al día de ayer era de 61.3%. Recordemos que, en su tercer año de gobierno, Peña Nieto andaba por 30%.
Julio César Vega Olivares