Como se esperaba, la Cámara de Diputados desechó la reforma electoral constitucional propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, con 269 votos a favor, una abstención y 225 en contra. Parece que las amenazas y la garantía de impunidad que le ofreció públicamente la oposición a Alito tuvo sus efectos en el PRI, en un acto que resulta como una obstrucción a la justicia y, ya engallado, Alito dijo “me pueden perseguir, pero el PRI votará contra la reforma electoral”. Pero no dice por qué lo persiguen.
La oposición se polariza aún más cerrando filas con sus aliados y ya comienzan a hacer cuentas alegres y celebran esta especie de golpe de estado legislativo, que atenta contra la voluntad popular. ¿Acaso los diputados consultaron a sus electores para votar, que son los mandantes?, los diputados solo son representantes de la voluntad popular, sin embargo hacen lo que a su interés conviene y luego todo el asunto se limita a engañar a los electores pintándoles un escenario caótico y asegurando que votaron a favor de México y por el INE.
Pero las encuestas estaban a favor de la propuesta constitucional del presidente, sin embargo, hicieron oídos sordos. Tal parece que sigue vigente el famoso aforismo de Carlos Salinas, aquel de “ni los veo ni los oigo”.
Lo que está en el centro de la disputa es la existencia de los 200 diputados y 32 senadores plurinominales, que son el mecanismo de control legislativo que impide cambios constitucionales. Una especie de caballo de Troya de las fuerzas regresivas del país que no parecen dispuestos a soltar, y además un buen negocio para los dirigentes de los partidos políticos.
Sin embargo el presidente mandó otro paquete de reformas sobre el tema electoral y este grupo de modificaciones a leyes secundarias pasó de inmediato al pleno y fue aprobada, pues como esta propuesta solo requiere mayoría simple para su aprobación, y como también en la cámara de senadores Morena y sus aliados tienen mayoría simple, se espera que las propuestas de modificación a estas leyes secundarias pasarán en su momento sin problema.
Pero hay que esperar, dada la correlación actual en el senado, donde veremos cómo actúan Ricardo Monreal y los senadores morenistas. La oposición por su parte de nuevo amenaza con amparos y demás mecanismos legales para tratar de derogar las leyes aprobadas.
Julio César Vega Olivares