La guerra en Ucrania es una guerra inducida artificialmente por grupos de poder económico y político y de la cual podemos fácilmente anticipar el resultado. ¿Quiénes “sonsacaron” al presidente ucraniano, prometiéndole apoyos y hasta tropas para respaldarlo, a fin de que entrara a la OTAN, a pesar de las amenazas rusas?, pues lo sabemos.
Por ello el presidente ucraniano hacía cuentas alegres esperando ganar esta guerra, pero baste ver a Volodimyr Zelensky, con su camiseta verde olivo de manga corta que, dicen, es como un mensaje icónico de desafío. Digamos, una mercadotecnia bélica sin consecuencias.
Así las cosas el presidente ucraniano comenzó la guerra, una conflagración que involucra a todas las economías del mundo, al declararse paralelamente una guerra mundial económica y comercial que se focaliza contra Rusia, con bloqueos financieros y comerciales.
También en contra de algunos nacionales rusos, congelando los activos que poseen en otros países, sobre todo en Europa. Mientras, no tocan los activos que tiene Zelensky (una villa en Miami de 34 millones de dólares y un departamento de 7.5 millones de dólares en Londres).
Pero un embargo a Rusia no es como uno a Cuba o a Venezuela. Rusia es un país con poder tecnológico y nuclear y aliados poderosos como China y Corea del norte, por lo que no es posible disciplinar a esa nación con bloqueos comerciales que lo único que han logrado es mostrar la debilidad norteamericana y europea, pues la salida de las cadenas de franquicias y algunas maquiladoras de autos, son fácilmente sustituibles con capitales rusos.
El bloqueo al petróleo y gas rusos no ha tenido efectos considerables, pues Europa depende en mucho del gas ruso y se viene el invierno. En el caso del crudo de Rusia, simplemente lo vende a China o a la India y otros países de su círculo, pues mantiene el apoyo comercial de China y ahora tiene hasta el apoyo militar de Corea del Norte, país que le ofrece 100 mil efectivos para combatir.
Además China es un país que está molesto por el viaje de la señora Nancy Pelosi a Taiwán, este país que de por sí no apoyaba los bloqueos económicos a Rusia, con esto tiene elementos para oponerse a las políticas establecidas por la OTAN.
Cerca del 40 por ciento de la población mundial apoya a Rusia y esta guerra su principal efecto es que está generando inflación mundial, escasez de alimentos y de insumos como fertilizantes, situación que impacta los precios y la producción agrícola de México.
Julio César Vega Olivares