La promesa realizada al gremio magisterial se cumplió, Andrés Manuel López Obrador, logró echar abajo la reforma educativa de Peña Nieto, el pasado quince de mayo, mediante decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de los artículos 3°, 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia educativa.
Con lo anterior, entran en vigor cambios sustanciales que impactarán la forma de brindar educación en todos los niveles escolares, siendo los más significativos, los siguientes:
1) Desaparece el organismo público autónomo, con personalidad jurídica y patrimonio propio, denominado Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), quien era el encargado de evaluar la calidad, el desempeño y los resultados del Sistema Educativo Nacional en la educación preescolar, primaria, secundaria y media superior.
2) Se crea el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación, que será coordinado por un organismo público descentralizado, con autonomía técnica, operativa, presupuestaria, de decisión y de gestión, con personalidad jurídica y patrimonio propios.
3) Educación gratuita en todos los niveles, toda persona tiene derecho a la educación. El Estado (Federación, Estados, Ciudad de México y Municipios) impartirá y garantizará la educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior.
4) Hace énfasis en la educación indígena, bilingüe y bicultural, resaltando la importancia de una educación diferenciada por regiones y direccionada a promover la formulación de contenidos diferenciados.
5) Propugna por que la educación se base en el respeto irrestricto de la dignidad de las personas, con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva, y también se compromete a apoyar la investigación y la innovación científica, humanística y tecnológica. Además garantizará el acceso abierto a ella.
Con estos y otros cambios la reforma pretende contribuir a que el derecho a la educación sea, como lo ha reconocido el derecho internacional, el epítome de la indivisibilidad y la interdependencia de todos los derechos humanos, aquél que juegue un papel decisivo para garantizar el respeto a la dignidad de las personas; el desarrollo armónico de sus potencialidades y personalidad, y el pleno goce de sus libertades fundamentales.
Solo queda pendiente por parte del Congreso de la Unión, expedir la Ley del Centro Nacional para la Mejora Continua de la Educación, a más tardar en un plazo de ciento ochenta días contados a partir de la fecha de publicación del Decreto.
Y aunque la reforma plantea avances significativos respecto de la de 2013, no debemos perder de vista que reformar la forma y no el fondo, hasta ahora, no ha significado el cambio esperado y prometido, que no podemos permitir que los esfuerzos realizados por el país en los años recientes, tales como un progreso significativo en la cobertura, el fortalecimiento de la profesión docente, el reconocimiento del derecho a una educación de calidad, entre otros, se pierdan.