Política

¡Aguas!... pobre Torreón

  • Columna de Juan Noé Fernández Andrade
  • ¡Aguas!... pobre Torreón
  • Juan Noé Fernández Andrade

¿Por qué la ciudadanía de Torreón debe padecer cada vez que llueve? ¿Por qué los pobres tienen que sufrir hasta lo indecible cuando el cielo se apiada y da de beber al sobreexplotado subsuelo lagunero? 

¿Por qué ninguna autoridad municipal ni estatal se faja los pantalones y asume el compromiso de realizar obras prioritarias y no de relumbrón en la ciudad? 

¿Por qué ningún alcalde ha sido sensible y nuestra y demuestra visión y tamaños para que a Torreón no se le caiga el maquillaje de su rostro, lo desnude y desenmascare su peor cara?

En la ciudad, en la región, hay escuelas y facultades de ingeniería civil, las hay de arquitectura, existen colegios de ambas profesiones, empresas constructoras, una cámara de industriales de la construcción, muchísimos contratistas y mano de obra. 

Se recaudan múltiples impuestos, ¿por qué el drenaje pluvial profundo nunca ha sido una obra prioritaria que ni siquiera se proyecta? ¿Y el Instituto Municipal de Planeación?

¿Es razón principalísima ofrecer conciertos y bailongos que no cuestan poco? ¿Al pueblo pan y circo, pues? ¿Cuándo se atreverán entonces a llevar adelante eventos “con causa social” como lo es el drenaje pluvial profundo, moderno?

Torreón se inunda, se encharca, lo mismo en colonias popofs que allá en sectores paupérrimos donde la gente solo ve a los gobernantes en tiempos de campañas electorales, y en los fraccionamientos encerrados –en sus lagunas. 

Da igual que sea la Colón, el Independencia, el Revolución, el Constitución, el Diagonal Reforma o el Diagonal Las Fuentes, el Rodríguez Triana, los cruceros más transitados, el periférico, el Paseo La Rosita, o largos tramos de la Hidalgo y de más calles y avenidas, o el Tec de Monterrey y la colonia Roma. 

¿Y los parques industriales? ¿y los menospreciados ejidos? El etcétera es largo.

¿Algún alcalde de verdad responsable no pudo empezar hace años una parte de esa obra y luego continuar otro y así? 

¿No quieren a Torreón? ¿No se han preparado, no han soñado y no se han obstinado por cada uno decir que será el mejor alcalde en la historia de la ciudad?

No salgan ahora con que la lluvia fue copiosa, y que estos días cayó más agua que en todo un año y que en cuestión de horas el personal municipal atendió la contingencia. Es su obligación, son servidores públicos.

Torreón, pero más su población, no merece esta lamentable, triste y penosa realidad. 

¿O las quejas y críticas no tienen eco? Y para quienes se han sumado a la protesta por la posible aprobación de la Reforma Judicial, ¿por qué no protestan contra el ahogamiento que sufre la ciudad?

Me comentó un joven arquitecto, maestro universitario, que gran parte de las vías, camellones, jardineras, parques públicos, puentes y pasos peatonales no fueron técnicamente bien planeados, que lo proyectado y ejecutado no es para Torreón, que la ciudad no encuentra el rumbo porque las políticas públicas en materia de obras son más a capricho, son erróneas y determinaciones autoritarias.

Parece ser que la sostenibilidad y la armonía no se llevan con el pensamiento de la alta burocracia municipal.

Por todos lados baches, remiendos, aguas negras, basura, olores pestilentes. 

Automóviles varados, gente batallando para caminar y cruzar esquinas, ausentismo laboral y escolar. 

Árboles y bardas caídas, humildes casas hechas lodo.

Lejos estamos, en serio, de alcanzar el grado de que Torreón sea una ciudad sustentable y proyectada, hoy, a futuro. 

Si no llueve, malo, si llueve es peor.

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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